Dentro de esta exposición se presentan dos estudios muy distintos, pero con una misma técnica: el dibujo. A dicha técnica no se le da la importancia que realmente tiene en el campo plástico, pero el dibujo posibilita la representación de ideas, del artista y la comunicación de éstas al espectador.

En las obras de Julio Salazar se observa un tratamiento del dibujo casi pictórico; que aborda temas tales como lo humano, el poder, el placer y la muerte, presentes siempre en las mentes de los seres humanos y que, a la vez, provocan una búsqueda de sentido de la existencia.

Entretanto, el trabajo de Carlos Kidd es un análisis de la línea y la mancha desde diferentes medios; una forma de estudiar lo visual para poder entender su comportamiento. En las formas dibujadas con grafito, tinta o carbón se deja entrever el trabajo académico del profesor, que intenta entender el objeto, para posteriormente explicarlo.

Esta exposición estuvo abierta al publico desde el 8 al 29 de abril en el Vestíbulo del Edificio Administrativo A.

Fotografías: Adriana Araya