El pasado 18 de marzo, el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR), estaba lleno de estudiantes; personas jóvenes, con energía, entusiasmadas, a la expectativa.

En una breve ceremonia, estos estudiantes de diferentes carreras recibieron un reconocimiento por haber desarrollado durante un año, de principio a fin, de su propia mente, de su propio esfuerzo, con trabajo voluntario, un proyecto de acción social para atender una necesidad de una comunidad o grupo particular. En esta ocasión, 19 proyectos desarrollaron aportes y vínculos entre la sociedad costarricense y la academia durante 2023.

Se trata de las Iniciativas Estudiantiles de Acción Social, que  abarcaron temas como salud sexual y reproductiva, salud mental, salud física, arte, educación, prevención de la violencia, medio ambiente, deporte, computación y soberanía alimentaria.

La vicerrectora de Acción Social, Patricia Quesada Villalobos, destacó el papel fundamental de los estudiantes en la actividad sustancial de la UCR y la importancia de que desarrollen esta nueva modalidad de Acción Social. “Reconocemos a las Iniciativas Estudiantiles como una modalidad de la Acción Social que nos invita a pensar el papel protagónico que ha tenido el aporte estudiantil a lo interno de la institución, pues promueve la participación conjunta de la comunidad universitaria, mediada por el respeto al diálogo de saberes, en el desarrollo de acciones orientadas al bien común”, concluyó.

Para el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta, Iniciativas Estudiantiles es romper el esquema adultocéntrico de la Acción Social y resaltó cómo en el trabajo voluntario el tiempo es el recurso más valioso que los estudiantes aportarán en sus proyectos: “entregar tiempo de vida es uno de los mayores regalos que se pueden ofrecer; entregar su esfuerzo, pasión y ganas por otras personas es un acto de amor; donde quiera que vayan, recuerden establecer relaciones solidarias que dignifiquen la vida”, concluyó.

Sofía Arrieta Álvarez, estudiante de Educación Primaria, narró sobre el proyecto 4C: construyo, comparto, conecto y creo, para niños y niñas de la Escuela de Barrio Pinto en Montes de Oca, en el cual participó. “Nuestro proyecto procura la salud mental a partir del esparcimiento y la recreación que comprendan sus emociones, sentimientos y relaciones personales, familiares. Que se logren desarrollar en el futuro mucho mejor de como lo han venido haciendo”.

Laura Arenas Yockchen, estudiante de Sociología, describió el proyecto Con la U a flor de piel: Abordaje social de la Dermatitis Atópica, en el que se hace un abordaje psicosocial de la dermatitis atópica, una condición médica que afecta la piel de sus pacientes. El proyecto consistió en realizar talleres socioeducativos para personas que viven con dermatitis atópica, especialmente la cotidianidad. Arenas destacó que falta conocimiento, autoconocimiento y sensibilidad para una enfermedad que puede afectar todos los días de la vida.

Un nuevo ciclo 

En la actividad también se dieron a conocer un total de 20 proyectos ganadores que empezarán sus acciones comunitarias en los próximos meses del 2024. Los proyectos se concentraron en temas como: inteligencia emocional, arte, gestión cultural, prevención de la violencia, ecología, maternidad y promoción del deporte, entre otros. Las iniciativas serán desarrolladas en comunidades costeras, tanto del Pacífico como del Atlántico y en comunidades urbanas en riesgo social.

César Díaz, estudiante indígena bribri, en su proyecto Re-existencias: Pedagogías para re-territorializar la vida se concentrará en brindar a la juventud de la comunidad de Salitre habilidades geográficas y cartográficas como herramienta útil en el proceso de recuperación de tierra, así como nociones de derecho indígena.

Dheisler Alvarado Herrera estudiante de Ingeniería Electromecánica, detalló como en su proyecto “Taller de Baloncesto”, piensa incentivar la práctica de este deporte en la población joven de la Sede del Pacífico de la UCR.

"Tengo frente a mí a estudiantes que llevaron a cabo proyectos el año pasado, en la reactivación de las iniciativas después de la pandemia. Esto implicó un desafío, pero también derribó barreras. Ahora, el otro grupo de estudiantes que tengo frente a mí comenzará sus propios proyectos en el 2024. A pesar de que trabajarán en propuestas distintas, ustedes tienen en común un espíritu de servicio, tan necesario en estos tiempos", finalizó el rector Gutiérrez.