Más de 20 iniciativas expusieron sus propuestas de negocio en la Feria de Emprendimiento de Paraíso. Proyectos de venta de arte, manualidades, plantas, ropa, comida y accesorios; ofrecieron sus productos a la comunidad de Paraíso de Cartago. La actividad se llevó a cabo el sábado 22 de septiembre en el parque del cantón.

La Feria de Emprendimiento fue organizada por la Fundación Deja tu Huella (FUNDEHU), en conjunto con la Municipalidad de Paraíso y la Sede de Paraíso de la Universidad de Costa Rica (UCR). Esta actividad es la conclusión de un proceso de capacitación con los emprendimientos que comenzó en mayo de 2018.

La capacitación estuvo a cargo del trabajo comunal universitario “Apoyo y capacitación a Micro y Pequeñas Empresas, Instituciones Públicas y Organizaciones Comunales, localizadas en el área de influencia del Recinto de Paraíso” (TC-563). Las y los estudiantes trabajaron como docentes, poniendo en práctica lo aprendido en su formación académica.

Daniel Robles, estudiante universitario, explicó que el proceso fue una preparación, para conocer las ideas de las personas emprendedoras, sus proyectos y cómo darles las mejores herramientas. “Aunque no teníamos experiencia siendo profesores ellos se adaptaron muy bien a nosotros y nosotros a ellos. Nosotros nos adaptamos muy bien a las ideas de cada uno y también de lo que querían exponer al público”, comentó.

El proceso incluyó muchas temáticas, empezando por definir la visión y misión de cada iniciativa. Se abarcaron temáticas como finanzas, el control de la imagen del emprendimiento, ventas, marketing, trato con clientes y manejo de redes sociales.

Lourdes Salas dirige el emprendimiento “Sorpresas Creativas BS”. Ella rescató muchos de los aprendizajes del proceso: sacar fotos de sus productos, difundir en las redes sociales Whataspp, Instagram y Facebook; analizar al cliente y saber ir delante, para ofrecerle un mejor servicio. Además, destacó la actitud de las y los estudiantes del trabajo comunal.

“Se esforzaron mucho, trataron de darnos lo mejor. Cuando teníamos alguna duda ellos veían de qué manera nos lo podían explicar de manera que todos lo entendiéramos, porque habíamos personas de 25 hasta 50 años y más. Y tenían que adaptarse a que todos pudiéramos captar lo que ellos querían decirnos”, comentó.

Durante todo el proceso, hubo docentes universitarios asesorando a estudiantes y emprendedores. Además se contó con apoyo logístico de diversas organizaciones, como la Biblioteca Municipal y la Iglesia Católica, que brindaron espacios físicos para la realización de las actividades.

Melany Leitón Ulloa es una de las estudiantes que participó del proceso. Ella se enfrentó al reto de transmitir los conocimientos adquiridos en la carrera de Dirección de Empresas. “Es muy diferente estar en un aula donde a uno le están dando los conocimientos y las herramientas, y salir a enseñarle a alguien. No es sólo aplicarlo como persona o profesional, sino llegar y enseñarle eso a alguien. Saber que esa persona va a llegar y te va a preguntar porque ella siente que vos sabés y le vas a contestar bien”, explicó.

Andrea Guzmán, dueña de Uniformes Ángel, decidió participar del proceso por la cercanía, la accesibilidad del horario y principalmente que fue gratuito, una oportunidad que casi nunca se presenta. Guzmán destacó que el proceso le quitó el miedo: miedo a cobrar, a vender, a hacer más grandes sus aspiraciones.

“Crecí como persona: me dio más confianza. Cada vez que adquiero un conocimiento me va brindando más confianza en mi negocio y como mujer. No tener miedo a expresarme a la gente a ser posible que las mujeres como emprendedoras sí podemos salir adelante”.