Cuando se piensa en los instrumentos que podrían estar en un campamento usualmente se piensa en una guitarra, para amenizar cantos alrededor de una fogata. Sin embargo  los campamentos de verano de la Sede del Atlántico en Turrialba son acompañados por instrumentos de viento, cuerdas de madera, cuerdas de metal y percusión, es decir alrededor de unos 100 instrumentos en total que son parte del proyecto EC-458 Orquesta Sinfónica de esta sede universitaria.

Este proyecto inició en 2017, con el objetivo de conformar una orquesta que permita a sus integrantes desarrollarse en el ámbito orquestal y, al mismo tiempo, actuar como un puente entre la música y la comunidad. Dentro de sus actividades, la orquesta contempla la organización de  conciertos didácticos, campamentos y presentaciones que satisfagan las necesidades de la zona del Atlántico, todo en un ambiente inclusivo; así lo describió el coordinador del proyecto Mauricio Zamora Ulate.

En la primera convocatoria para la conformación del grupo, asistieron entre 45 y 50 integrantes nuevos, números muy altos para una orquesta que inicia, según comentó el director Zamora.  Actualmente la orquesta la conforman estudiantes del Programa Preuniversitario en Artes Musicales, estudiantes de la carrera de Educación de la Música, músicos invitados y miembros de la comunidad, interesados en desarrollar sus habilidades musicales, sin necesidad de ser estudiantes de la Universidad. 

Tradicición turrialbeña

Para Zamora, Turrialba goza de una  tradición musical arraigada, con una buena banda municipal, por lo que una meta de este proyecto es aprovechar el acervo cultural de compositores y músicos de la zona atlántica, como Turrialba, Guápiles y Paraíso, lo que refuerza su conexión con la región y su cultura.

Además, tiene un componente formativo que incluye: campamentos de verano, talleres y seccionales, que son ensayos con maestros especializados en un instrumento.

Más Allá de la Música

La Orquesta Sinfónica de la Sede del Atlántico ofrece formación musical, al tiempo que fomenta la creación de lazos de amistad y compañía entre sus miembros. La socialización es un componente importante, y se ofrecen talleres adicionales de expresión corporal, danza y actuación para enriquecer la experiencia de los músicos,  declaró Zamora.

 Por otro lado para Esteban Campos, integrante de la orquesta, el programa tiene el plan de estudios más completo a nivel instrumental en la zona y no solo brinda un título reconocido por Servicio Civil sino también la oportunidad de hacer mundo y compartir con otras orquestas y músicos. Desde la forma de enseñar de Mauricio hasta el trato con los compañero es un ambiente muy bonito y hasta cierto punto relajante comparado con otro tipo de agrupaciones, declaró Campos 

Para Campos su trayectoria en el programa ha sido un proceso de reivindicación personal en el que ha encontrado su vocación.

La orquesta atrae a personas de diversas localidades como Tibás y Coronado de San José, Cartago y Paraíso de Cartago, Limón, Guápiles y Siquirres. Esto es un reflejo del alcance y la influencia positiva que tiene la Orquesta Sinfónica de la Sede del Atlántico en la región.

Paola Carpio Calderón, integrante de la orquesta quien además es administradora de empresas, se considera una música que trabaja en administración de empresas. Para ella la orquesta le da sentido de pertenencia, “me hace sentirme parte de algo y uno se siente importante”, tanto así que se ve a sí misma dedicándose a la música y combinándola con su carrera.

Tanto Campos como Carpio consideran que la orquesta es un camino de superación constante y que da sentido a sus esfuerzos y disciplina.