El fracaso de una misión en Hungría provoca un cambio de jefatura en los Servicios Secretos Británicos durante la Guerra Fría. George Smiley, un ex-espía a apunto de retirarse, se le encarga una última misión por sus nuevos jefes: se sospecha de un infiltrado en la cúpula del Servicio Secreto y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es. Con la ayuda de otros agentes jubilados, Smiley reunirá la evidencia para descubrir al traidor.