Pasar al contenido principal

Abordar las comunidades para mitigar impactos del cambio climático


Fecha de publicación:


Mar, 13/08/2024

|

Autoría:


Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoria de Acción Social)

img-noticia-asdf

En la ribera Río Poás, el proyecto desarrolló actividades cerca de las comunidades de Poás de Alajuela y Aserrí. Fotografía cortesía del TC-724).

El cambio climático, como fenómeno provocado por los humanos, conlleva consecuencias a nivel planetario para el entorno natural y para la raza humana, que van más allá del aumento de las temperaturas como por ejemplo: sequías, escasez de agua, incendios, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas y disminución de la biodiversidad. Por otro lado, puede traer afectaciones negativas en la salud humana, reducir la capacidad de producir alimentos, afectar la seguridad, la vivienda y el trabajo (ver más información sobre cambio climático).

Sin embargo, pese a la actualidad e importancia del tema,  el cambio climático sigue rodeado de una serie de desinformaciones y vacíos. Por tal razón, desde el 2020 el proyecto “Adaptación y mitigación del cambio climático” (TC-724), ha concentrado acciones de mitigación y estrategias de educación ambiental en centros educativos y comunidades en riesgo social en la gran área metropolitana.

El proyecto se desarrolla en comunidades como Ciudadela 15 de Setiembre, Finca Los Prados, Finca San Juan, Jardines de Hatillo, Nueva Generación, Verbena Sur, Villanueva y Hatillo Centro.

Las actividades del proyecto también se han extendido a varias escuelas, donde estudiantes y docentes han participado activamente en la educación sobre el cambio climático. Las escuelas participantes incluyen la Escuela Juan Rafael Mora, Escuela Carlos Sanabria, Escuela República de Haití, Escuela Buenaventura Corrales, Escuela Betania, y la Escuela Napoleón Quesada. Estas instituciones han servido como centros clave para la difusión del conocimiento ambiental entre los jóvenes.

Según la coordinadora del proyecto, Jéssica Roccard, se han implementado diversas estrategias de educación ambiental que han permitido a las diferentes poblaciones comprender mejor los desafíos del cambio climático y adoptar medidas para mitigarlos.

Estrategia múltiple

"Antes de participar en este proyecto, no entendía completamente el impacto del cambio climático en nuestra comunidad. Ahora, no solo estoy más consciente, sino que también estoy motivada a tomar acciones concretas para hacer una diferencia", declaró Brenda Alfaro, estudiante de Ingeniería Química y asistente del TCU.

Dentro de la estrategia de abordaje se han desarrollado diferentes actividades relacionadas con la educación y mitigación del cambio climático, dentro de las que destacan: 

  • Talleres y charlas educativas: dirigidas a niños sobre temas de cambio climático, reciclaje, cuidado del agua y energías renovables.
  • Campañas de limpieza y monitoreo de ríos: para reducir la contaminación en estos cuerpos de agua de los ríos y crear conciencia sobre el impacto de los residuos, así como un monitoreo ambiental de los mismos. 
  • Programa de Campeones Climáticos en escuelas: que consisten en talleres semanales para enseñarles a niños y niñas prácticas sostenibles y cuidado ambiental, así como la creación de huertas escolares.
  • Obras de títeres como la obra “El río se ahoga”  para enseñar sobre la importancia de bacterias benéficas en ríos y cuerpos de agua.

“Soy partidaria de que si uno quiere cambiar algo en el mundo, todo empieza desde la educación, y básicamente eso son esos talleres. Y es complicado, porque son temas muy técnicos(…) o sea, es llevar asuntos técnicos a palabras que los niños logren entender y que se queden en sus cabecitas para luego replicarlo en sus casas”,  aseguró Alfaro.

Así mismo en  comunidades rurales se trabaja con niños y niñas, y productores ganaderos, para identificar posibles fuentes de contaminación del recurso hídrico.

Por otro lado, el estudiante Daniel Rojas destaca el trabajo que se realizó con la oficina local  de  San José - Oeste del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en el que se capacitó a un grupo de personas menores de edad que estaban sensibilizados sobre el cambio climático. La implementación de la estrategia educativa fue retadora, ya que el personal del TCU tuvo que formarse en el Código de la Niñez y Adolescencia, y fue necesario formar a los niños y niñas en el uso de tecnologías de la información, para recibir las charlas de forma virtual.

Dentro de las actividades se destaca  la colaboración con la Policía Municipal de San José, que se enfoca en la capacitación.

“Concebimos la seguridad ambiental derivada del artículo 50 de la Constitución Política que todas las personas tenemos derecho a un ambiente sano, por lo que desarrollamos acciones en comunidades que tiendan a desarrollar una mayor conciencia de protección al medio ambiente”, declaró Isidro Calvo Rodríguez, coordinador de los programas de prevención de Seguridad Ciudadana y Ambiental  cuyas actividades se concentran en la capacitación en las escuelas sobre la gestión de desechos sólidos, protección de ríos, fauna silvestre urbana y rural; así como evitar botaderos informales y siembra de plantas que atraen mariposas y abejas.

“Hicimos contacto con el TCU para que impartieran capacitaciones al personal de la policía Municipal y a las comunidades como por ejemplo a Hatillo 8; realizando actividades como siembra de árboles en la ribera de los ríos urbanos”, declaró Calvo.

Una transformación social y personal

Como parte de las actividades, el proyecto liberó unas esferas de barro con microorganismos beneficios para el ecosistema del cuerpo de agua del Río Poás en conjunto con la  ASADA de  Poás y Barrio Corazón de Jesús, en Aserrí; así lo describió Lucía Rodríguez Delgado, estudiante de Ingeniería Química.

Rodríguez comentó  que el TCU le cambió su perspectiva en el ámbito personal, ya que inicialmente escogió su carrera para no relacionarse con las personas, pero al desarrollar las actividades propias del TCU descubrió que disfruta el contacto humano y con las comunidades.

“Después del TCU, busqué mucho meterme en grupos de acción climática de jóvenes. Entonces ahí entré mucho con la red de juventudes y cambio climático y ahorita con el Consejo Climático. Entonces fue también como cambiar esta visión de involucrarnos y no ver tanto la persona de manera ajena, sino como involucrarnos para ser parte de”, concluyó.

| Noticias relacionadas |

Por temática

Ver más

| Comentarios |