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Proyectos en socio-productividad, ambiente, salud y cultura de paz son ganadores de fondos concursables

Las iniciativas abordan de manera integral la realidad de distintas comunidades del país

 


Fecha de publicación:


Mar, 09/09/2025

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Autoría:


Alisson Chévez Avilés (Asistente Unidad de Comunicación)

img-noticia-Foto: Alisson Chévez

Foto: Alisson Chévez

En el marco de la XIX entrega de fondos concursables, de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizada el pasado miércoles 3 de septiembre en el mini auditorio de Ciencias Agroalimentarias, se reconoció a seis proyectos ganadores este año, cuyas propuestas se desarrollan en torno a las áreas de socio-productividad, ambiente, salud y promoción de una cultura de paz.

Los fondos concursables desean estimular la participación de la comunidad universitaria en la formulación de propuestas innovadoras en cualquiera de las tres modalidades de acción social: Cultura y Patrimonio, Trabajo Comunal Universitario, Educación Permanente y Servicios. En esta oportunidad, se recibieron doce propuestas, de las cuales seis fueron aprobadas con mínimas recomendaciones, de estas, cinco proyectos se orientan desde la modalidad de educación continua, y uno por la parte cultural y patrimonial. 

Esta convocatoria contó con el apoyo de un equipo de la vicerrectoría, liderado por Evelyn McQuiddy, que inició con asesorías personalizadas a las solicitudes presentadas por parte de las personas responsables de los proyectos propuestos, posteriormente  se realizaron charlas sobre el proceso. Asimismo, se contó  con un comité evaluador, comenta Teodoro Willink Castro, Coordinador de la Sección de Gestión de la Acción Social de la VAS, además aseguró que en el marco de esta entrega de fondos, están ilusionados con los nuevos proyectos y dispuestos a brindarles apoyo y acompañamiento. 

La comisión evaluadora sesionó en cinco ocasiones desde el 21 al 31 de julio y estuvo conformada por un equipo multidisciplinario de profesionales de distintas áreas del conocimiento y con experiencia en acción social: M.Sc. Vanesa Villalobos Ramos, de la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios; la M.Sc. Yasy Morales Chacón, de la Escuela de Sociología; el Dr. Carlos Quesada Gómez, de la Facultad de Microbiología; la Licda. Hanna Sanabria Barahona, de la Escuela de Enfermería; la Dra. Viviana Paniagua Hernández, de la Escuela de Arquitectura; y la Mag. Jeannette Morales Zumbado, de la Sede de Occidente.

El trabajo de la comisión se orientó a reconocer los ámbitos tan amplios donde se puede llegar como universidad a través de la visión social.

“Lo que guió a la comisión además de un formulario que valora criterios de pertinencia, efectividad y de transformación social, fue que estas propuestas fortalecieran el vínculo universidad-sociedad, eso significaba que nos centráramos en analizar que las propuestas pudieran alcanzar a la población para la que estaban siendo formuladas, que iban a generar transformación social y que iban a generar un impacto no solamente en este momento, sino a lo largo de los años”, enfatizó Hanna Sanabria Barahona, de la Escuela de Enfermería y representante de la comisión evaluadora durante la actividad. 

Las iniciativas ganadoras abordan de manera integral la realidad de distintas comunidades del país, con énfasis en la producción de alimentos, la inocuidad, la gestión organizacional y el fortalecimiento de capacidades socio-productivas. Los proyectos van desde el acompañamiento técnico a pequeños productores de cacao, lácteos, miel y fermentaciones artesanales, hasta la generación de espacios sostenibles de alimentación comunitaria.

Uno de ellos es la propuesta de “Fortalecimiento de capacidades para el procesamiento de cacao y gestión organizacional de pequeños productores de cacao de la Región Huetar Caribe”, liderada por Andrea Zamora Alvarado del Centro Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA). 

Esta iniciativa surge a partir del trabajo previo con productores de distintas regiones, y se centra en la Región Huetar Caribe por ser la principal zona productora de cacao en términos de volumen.

“El cacao tiene una gran significancia a nivel del país, particularmente en esta zona es cultura, es historia, es comunidad, es familia y creo que la universidad puede aportar a este crecimiento”, enfatizó Zamora.

Además de la capacitación técnica en procesamiento, el proyecto incorpora la dimensión de gestión organizacional con el apoyo de la docente Yasy Morales, de la Escuela de Sociología, lo que le da un carácter más integral. La gestión organizacional es clave para los pequeños productores porque les permite mejorar sus procesos de comercialización, acceder a mejores precios, crear alianzas estratégicas y garantizar la sostenibilidad económica de sus emprendimientos.

Otro proyecto es “Fermentaciones Artesanales: aseguramiento de la inocuidad y la calidad en la mejora del desarrollo comunitario”, coordinado por Natalia Barboza Vargas, también del CITA. Esta propuesta busca acompañar a productores de masa madre y vino de coyol en Guanacaste, así como a productores de leche agria en Santa Cruz de Turrialba, en el fortalecimiento de sus prácticas de fermentación. El énfasis está puesto en la inocuidad, entendida como el conjunto de condiciones y medidas necesarias para garantizar que los alimentos no representen un riesgo para la salud del consumidor. Asegurar la inocuidad en productos fermentados es esencial, pues al ser alimentos de producción artesanal pueden ser susceptibles a contaminaciones si no se manejan adecuadamente los procesos. 

“Es un reto y estamos emocionados (…) tenemos un grupo bien conformado, entonces nos complementamos muy bien (…) cada paso que vamos dando, se nos van abriendo las puertas, estamos seguras de que el proyecto va a traer nuevas oportunidades, es un ganar-ganar”, expresó Barboza.

También se reconoce la iniciativa de “Fomento de las actividades socioproductivas relacionadas con la elaboración de alimentos en vinculación con grupos de mujeres y personas emprendedoras en el cantón de Esparza”, a cargo de Ana Mercedes Pérez Carvajal. Este proyecto busca trabajar directamente con mujeres, familias y emprendedores locales para fortalecer la producción de alimentos inocuos mediante talleres sobre manipulación, género, análisis de costos y finanzas, así como capacitación en la elaboración de productos como jaleas, mermeladas, conservas y encurtidos. La propuesta también atiende a sectores específicos como productores de lácteos y apicultores, dado el peso de estas actividades en el cantón. 

En la categoría de Cultura y Patrimonio, se encuentra el proyecto “Ecología Urbana Participativa: Desarrollo de un modelo de bosque comestible en el Parque La Libertad”, coordinado por María José Rodríguez Vásquez, de la Escuela de Ingeniería en Biosistemas. Su propósito es empoderar a comunidades de Desamparados, mediante la implementación de un modelo de bosque comestible que favorezca tanto la seguridad alimentaria como la armonía y sostenibilidad ambiental. 

Un bosque comestible es un sistema de cultivo inspirado en los ecosistemas naturales, en el que se combinan árboles, arbustos, plantas y hierbas comestibles para crear un espacio productivo y resistente. Entre sus beneficios destacan la diversificación de alimentos, la mejora de la nutrición comunitaria, la regeneración del suelo y la promoción de la biodiversidad. 

El proyecto se realizará en conjunto especialmente con personas que padecen enfermedades crónicas no transmisibles, en un esfuerzo por fomentar hábitos de alimentación más saludables.

Nos interesa sobre todo los beneficios de aumentar la productividad del espacio y convertirlo no solo en un lugar que se restaura a través de más vegetación, sino que también tenga una funcionalidad con beneficio directo para las comunidades”, explicó el Dr. Federico Alice Guier, colaborador del proyecto.

Para culminar la actividad, se realizó la entrega de los reconocimientos y un kit para las personas responsables de los diferentes proyectos ganadores. 

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