Hace cincuenta años San Ramón de Alajuela estaba de fiesta. Las calles se llenaron de gente, hubo desfiles de escuelas y colegios, presentaciones de grupos culturales, juego de pólvora y baile. El pueblo celebraba que la Universidad de Costa Rica (UCR) había llegado a Occidente.

El 20 de abril de 1968 se dio la primera clase de biología en el Centro Regional de la UCR (que eventualmente se convirtió en la Sede de Occidente). La regionalización de la universidad pública había comenzado y es precisamente ese hecho el que marca el inicio de los 50 años de regionalización y la razón por la que el 2018 fue declarado el Año de la Regionalización por el Consejo Universitario.

El director de la Sede de Occidente, Francisco Rodríguez, relató que el nacimiento de este primer centro universitario fuera del Área Metropolitana tiene por antecedente las preocupaciones del entonces rector, Carlos Monge, que desde 1966 debatía la “macrocefalia” universitaria, refiriéndose a la centralización del desarrollo académico en la capital.

Monge propuso la regionalización como “un acercamiento al pueblo para conocerlo y servirle mejor” ante el segundo Congreso Universitario y más tarde, ante el Consejo Universitario. Se planteaba entonces la posibilidad de crear centros universitarios en Liberia y Turrialba, pero el pueblo ramonense tenía otros planes.

El diputado ramonense Arnulfo Carmona, al enterarse de la iniciativa, acudió a la Municipalidad de San Ramón y empezó a mover las piezas. El pueblo se organizó para conseguir apoyo político, gestionar fondos y donaciones. La Municipalidad donó el Palacio Municipal (hoy Museo de San Ramón) y se fundaron comités de desarrollo universitario, de juventudes, de mujeres. “La Universidad de Costa Rica se convirtió en uno de los anhelos más fuertes del pueblo”, dice Rodríguez.

El pueblo ramonense junto a la UCR construyó un sueño, y cambió su futuro. El 20 de abril el centro universitario abrió sus puertas. El Comité de Desarrollo Universitario declaró este día como uno de los más grandes la historia ramonense y organizó una fiesta para todo el pueblo, pues el motor de la sede fue el empeño comunitario. “Y lo sigue siendo”, dice el director de la sede que hoy integran los recintos de San Ramón y Grecia, y recibe anualmente a más de 2800 estudiantes.

El inicio de la regionalización universitaria refleja el trabajo conjunto de la institución y las comunidades, y la forma en que la acción social, entendida precisamente como el vínculo entre la universidad y la sociedad, favorece su desarrollo. “La comunidad ramonense es muy vigilante de la UCR en esta zona y se involucra mucho, por eso los proyectos de investigación y acción social están orientados a responder a esta comunidad, a la que nos debemos. Somos el resultado de una lucha popular y así seguimos entendiéndonos”, comentó Rodríguez.

En los años siguientes continuó la ola de la regionalización. En 1971 se fundó de la Sede del Atlántico que hoy cuenta con los recintos de Turrialba, Paraíso y Guápiles. En 1972 la UCR llegó a Guanacaste, que hoy aglutina a los recintos de Santa Cruz y Liberia, donde cada año más de 1600 jóvenes reciben formación universitaria. Tres años más tarde, las sedes del Caribe y Pacífico dieron sus primeros pasos como servicios universitarios descentralizados, hoy son importantes motores de desarrollo social y atienden cada una cerca de 1000 estudiantes. Los procesos de regionalización más recientes son Golfito, en el 2006, y la sede interuniversitaria de Alajuela en el 2007.

A partir de la fundación de la Vicerrectoría de Acción Social en 1975 se abrieron en todas las sedes regionales proyectos de extensión cultural, extensión docente y trabajo comunal. Desde las sedes regionales, docentes y estudiantes se alían con las comunidades y los grupos organizados, para identificar necesidades, diseñar propuestas de atención y trabajar juntos en soluciones para el desarrollo social, cultural y académico de las comunidades, las organizaciones sociales, pequeñas empresas y de la institución, en beneficio del país.

En la actualidad la Universidad desarrolla proyectos de toda índole en distintas comunidades. Iniciativas productivas, proyectos artísticos y de rescate cultural e identitario, campamentos de desarrollo humano, programas de salud, talleres de formación ambiental, académica y de habilidades para toda la vida son algunos de los muchos temas que abarcan los programas y proyectos de acción social.

En el marco de la celebración de 50 años de Regionalización, docentes de todas las regiones se reunieron este 20 de abril en San Ramón para reflexionar sobre la importancia de la regionalización como eje estratégico en el proyecto democratizador y humanista de la educación superior. El Congreso de Regionalización hizo hincapié en la importancia de fortalecer la oferta académica, la infraestructura, el presupuesto, la investigación y los procesos de acción social de las sedes regionales, permitiendo así el mayor desarrollo de las regiones en que las sedes se insertan.