Estudiantes de TCU proponen una reflexión sobre el miedo en la ciudad
La Dra. Laura Chacón destacó la arquitectura de la ciudad donde viven los
Estudiantes que realizan Trabajo Comunal Universitario (TCU), la Escuela de Arquitectura, el Instituto de Investigaciones Sociales y el Grupo de Estudios Urbanos (GEU) organizaron la mesa redonda: "¿Qué hacemos con el miedo? Ciudades, discriminación y proyectos de Acción Social".
El objetivo de la mesa redonda consistía en plantear una reflexión sobre el miedo en la ciudad, y se realizó como parte de las actividades organizadas por el proyecto TC-568 “Promoción de una cultura de respeto y solidaridad en el contexto de las migraciones en Costa Rica”.
La actividad contó con la participación de Yerlin Montero Molina, dirigente comunal y síndica de Pavas, el Dr. Carlos Sandoval García y la Dra. Laura Chacón Echeverría, ambos del Instituto de Investigaciones Sociales de la UCR, quienes participaron como comentaristas.
Marlon Muñoz Ramírez, estudiante de Arquitectura, matriculado en el TC-568, resaltó que en la arquitectura el miedo se puede notar en la forma de las ciudades: “Para nosotros, en el TCU, se convierte en un reto trabajar en esas comunidades, llegar a lugares donde se dan situaciones de miedo o discriminación”.
Yerlin Montero Molina es, además, gerente general de Coopeberaca y vecina de Rincón Grande de Pavas. Montero reconoció que su comunidad es temida pero también sabe que el miedo puede servir como herramienta: “A los casi 40 años que tengo, la mayoría de las veces el miedo me ha servido como herramienta, algunas veces me ha paralizado, pero [otras] ha sido el motor que me ha impulsado a hacer algunas cosas para vencer ese mismo miedo”.
Por su parte, la Dra. Laura Chacón Echeverría destacó que la arquitectura ya no se divide entre un sujeto y el otro, sino que la arquitectura la dividen en espacios del miedo (como Rohrmoser, Los Colegios, Sabanilla) y espacios temidos (La Carpio, Rincón Grande de Pavas, Guararí de Heredia). Para ella, “esa es la arquitectura de la ciudad”.
El problema con esta arquitectura es que el miedo conlleva en muchos casos a situaciones de discriminación y rechazo, incluso sin conocer siquiera el espacio que genera temor, ni haber tratado a los miembros de esa comunidad.
El Dr. Carlos Sandoval García indicó que usualmente el miedo es difuso; una comunidad como La Carpio se asocia con “características imprecisas sobre las cuales una persona pueda opinar aunque nunca haya ido y no conozca el lugar”.
El TC-568 tiene como objetivo general construir con las comunidades las herramientas que permitan entender el tejido social en el espacio comunal y su historia, con el fin de fortalecer las identidades y las formas organizativas de autogestión del barrio en la lucha por su derecho a la ciudad.
El proyecto busca la mejoría de las condiciones de vida de las personas de las comunidades, por medio de la construcción de herramientas para la defensa de sus derechos y la experiencia en pequeños logros, como una muestra de la posibilidad de generar grandes cambios.
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