Cortometrajes que reflejan la tradición costarricense
En el Parque Vargas de Limón, se proyectarán cinco cortometrajes de la cineasta Gabriela Hernández. Dentro de ellos está
Limón podrá apreciar cinco cortometrajes muy entretenidos que dan cuenta de las tradiciones costarricenses, producidos por la cineasta costarricense Gabriela Hernández, quien ha trabajado en ellos desde hace varios años atrás.
Estos cortos se lográn presentar hoy ante el público limonense como una proyección mas del proyecto Gestión y Desarrollo de Proyectos Culturales Limonenses el apoyo de la Municipalidad de Limón, CONARE y la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR.
La presentación de los filmes se realizará de forma gratuita este 8 de octubre, en el Boulevar del Parque Vargas, frente a la Municipalidad de Limón, a las 7pm.
La presentación de los cinco cortos tiene duración de 60 minutos exactos. A continuación se brinda una sinopsis de cada uno:
Anoche soñé que fuimos al matiné
Prudence Bellamy, educadora y poeta limonense, sale de su casa elegantemente ataviada; con ella se reconstruye el ritual del matiné, tal y como se celebraba en sus años de juventud. Un poema, una charla, una canción y algunas imágenes de un Limón añorado por lo que fue o por lo que nunca llegó a ser.
Tertulia
Trata simpáticas anécdotas acerca de lo que acontecía en los cines o “teatros” de la ciudad de Limón aparecen. Don Walter Goebel narra sobre el hundimiento del navío San Pablo, en el muelle de Limón; durante el ataque del submarino alemán, según él, ninguno de los tripulantes del barco murió ya que estaban en el cine, en ese momento un grupo miraba Alí Babá y los 40 ladrones en el teatro Moderno, el resto se encontraba en el Arrasty, donde proyectaban Flash Gordon invade Marte. Las imágenes y la voz de don Walter cobran gran valor como legado, pues falleció antes de concluir la grabación de la serie.
Los clavadistas
Simulación de coreografía con tomas de clavados o lanzamientos que hacen los chicos desde el famoso trampolín de Ojo de Agua. El corto capta la sensación de libertad y disfrute de la que están privados cotidianamente. Los muchachos se arrojan al agua como si alzaran vuelo.
Champarro
Las familias “Champarro” realizan uno de sus acostumbrados campamentos en Playa Grande, Guanacaste. Días antes inician los preparativos de lo que ha significado el acontecimiento del año durante varias décadas (sus recuerdos se remontan a la época en que viajaban en carretas tiradas por bueyes). Playa Grande ha cobrado interés turístico y ecológico con el desove de las tortugas marinas, por lo que cada vez son más los impedimentos que tienen que resolver para lograr montar el campamento; una vez instaladas, las actividades planeadas y también las sorpresas empezarán a presentarse: comilonas, juegos tradicionales, serenatas… Esta es la celebración de una de las tradiciones más importantes de la bajura guanacasteca.
En el Meylin
Un popular restaurante de comida “china” se transforma los sábados por la tarde en un concurrido salón de baile. Los músicos y bailarines que lo frecuentan son personas adultas mayores, quienes han logrado detener el tiempo; en este lugar, el reloj dejó de marcar las horas.
Esta actividad llamada "Vamos al Matiné" es organizada por las gestoras culturales Sonia Vargas y Haydeé Jiménez quienes conjuntamente con Gabriela pretenden llevar a Limón una actividad que rescate la tradición costarricense y de muestra de un entretenimiento sano y al alcance de todos.
Mayor información: sonia.vargassolera@ucr.ac.cr
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