El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Dirección General de Migración y Extranjería presentaron la pasada semana el libro Costa Rica: mi nuevo hogar que busca dar a conocer a través de testimonios, las experiencias de vida de personas refugiadas en Costa Rica.

El texto contiene 11 historias de personas refugiadas que residen en Costa Rica y muestra el aporte de estas personas a la sociedad costarricense. A través de los relatos se busca sensibilizar sobre la situación de la población refugiada y su integración al país.

La mayoría de las personas refugiadas se integran localmente, pero algunas tienen dificultades encontrando empleo. Los aportes de familias refugiadas son con frecuencia desconocidos por parte de empresas privadas e instituciones públicas, en donde pueden presentarse obstáculos para el cumplimiento de sus derechos.

Las historias relatadas fueron seleccionadas de acuerdo a criterios que incluyeron el tiempo de permanencia en Costa Rica, su actividad de manera constante en la sociedad  y sus historias reflejan la capacidad de adaptación lograda.

ACNUR tiene oficina en el país desde 1978 y como agencia de la ONU  trabaja mediante acuerdos con aliados.

Durante 2017, la sección de Exensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizó algunas actividades para contribuir al proceso de incorporación de las personas refugiadas.

En Costa Rica hay unas 12.500 personas en esta condición, una proporción mayor de nacionalidad colombiana, sin embargo, cada vez existe un número mayor de solicitantes de asilo originarios de los países centroamericanos que huyen de la violencia relacionada con las pandillas.