Programa de acción social sobre discapacidad aspira a transformaciones sociales
Enfoque de derechos se distancia de visión asistencialista y se acerca a un modelo de equidad
El deporte y la recreación es derecho de todas las personas Fotografia: Archivo ODI
Según la Encuesta Nacional en Discapacidad (ENADI) del 2018 en el país hay 670.640 personas adultas con discapacidad, lo que corresponde al 18,2% de la población, las cuales presentan altos porcentajes de desempleo, exclusión, desigualdad, pobreza y pobreza extrema.
En este sentido, la Universidad de Costa Rica (UCR) suma sus esfuerzos para contribuir en la calidad de vida de las personas con discapacidad por medio del proyecto de acción social ED-1141 Programa de educación continua en accesibilidad y discapacidad, el cual tiene como objetivo principal democratizar el conocimiento y contribuir en la toma de conciencia sobre los derechos de esta población, declaró Esteban Chaverri, coordinador del programa.
El programa consta de 16 cursos abiertos al público general, dirigidos a capacitar a familiares de personas con discapacidad, profesionales que trabajan con esta población y miembros de las comisiones de discapacidad de las instituciones públicas. Dentro de los diferentes temas que abordan destacan: la discapacidad y el empleo, el duelo entre familiares de personas con discapacidad cognitiva, accesibilidad, comunicación inclusiva, así como recreación y turismo accesible, entre otras.
La discapacidad la define el entorno
Los nuevos enfoques de la discapacidad se centran en las barreras, desigualdades, y exclusiones que provoca el entorno, el cual suele ser pensado, diseñado y construido para un tipo específico de personas y deja de lado a otras personas con alguna condición particular. Es decir, un enfoque de la discapacidad por el disfrute pleno de los derechos humanos, lo que significa una evolución del enfoque de la discapacidad únicamente médico y de rehabilitación, según Erick Hess, coordinador del Postgrado en Estudios Interdisciplinarios sobre Discapacidad, del que se deriva el proyecto ED-1141.
Derribar mitos
Uno de los objetivos del programa es contribuir a desarrollar una visión integral de las personas con discapacidad y destruir mitos todavía arraigados en la sociedad, que pueden afectar el disfrute pleno de sus derechos. Dentro de estos mitos se ubica principalmente: que las personas con discapacidad no pueden trabajar, producir y tener independencia económica; que siempre necesitan alguien que los asista de forma permanente; que son niños(as) eternos o que no pueden tener pareja, casarse o formar una familia.
La voz de quienes viven la discapacidad
Una de las premisas que tiene el programa, es que los docentes de los cursos sean personas que pertenecen a la población con alguna discapacidad, “nada de nosotros sin nosotros”, declaró Chaverri quien es no vidente.
Así lo confirma Karen Rodríguez, quien forma parte del programa y del postgrado contribuyendo en el diseño de 14 de los 16 cursos y a la vez es una persona ubicada dentro del espectro autista. “No participo desde la verticalidad del especialista que estudia una población, ya que formó parte de la comunidad de personas dentro del espectro del autismo. Y eso para mí es muy importante que se resalte, porque las personas con autismo también aportamos a la sociedad y en este caso en particular a la comunidad costarricense", indicó.
Cuestionar el sistema con solo existir
"Debemos elevar la accesibilidad y la inclusión a nivel de lo político y sacarla del nivel de la empatía, de la caridad y de las buenas intenciones. Al convertir esos conceptos en derechos fundamentales del ser humano, los sacamos del ámbito privado del ámbito de la rehabilitación de la enfermedad. Con el enfoque en derechos humanos del programa sobre discapacidad se prioriza a la persona y no su condición. Siempre va a ser más importante la persona que su diagnóstico", concluyó Rodriguez.
Hess destaca que generalmente las personas con alguna discapacidad son una población crítica de la sociedad. Ya que son excluidas, no se miran como cualquier otra persona en igualdad de condiciones, por lo que constantemente están solicitando el cumplimiento de derechos y mejoras en su calidad de vida y la forma en que son tratadas por el resto de la sociedad.
Generalmente se miran como personas totalmente marginadas por ideologías dominantes, modelos estereotipados que no toman en consideración a las personas con discapacidad tal y como son, en pocas palabras: “invitan y desafían sobre el tipo de sociedad que queremos y el tipo de país que queremos y establecer las rutas que estamos pensando para las futuras generaciones”, señaló Hess.
El presente y futuro de la discapacidad en un contexto neoliberal
En materia de políticas públicas, Rodríguez sostiene que Costa Rica ha conquistado con mucho esfuerzo una serie de medidas y leyes que promueven y protegen derechos de la población con discapacidad, sin embargo mostró preocupación por ver lo que califica como un retroceso, especialmente con el actual gobierno.
“En un contexto neoliberal la persona en situación de discapacidad va a ser vista siempre como un gasto, va a ser vista siempre como una incomodidad, como un esfuerzo extra y probablemente [el enfoque] será asistencialista, porque es más fácil crear un Estado de asistencia que un Estado de equidad. En un contexto así es más conveniente ubicarla [a la población] en un papel asistencialista y no un papel protagónico, donde tenga derecho al trabajo, a una educación de calidad, a que se cumplan sus derechos en el ámbito de la salud y de los derechos laborales” declaró.
“Creo que peligra la situación de la persona con discapacidad, peligran los logros que habíamos obtenido como una legislación robusta; ejemplo a nivel latinoamericano” finaliza Rodríguez.
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