UCR IMPULSA SALUD COMUNITARIA A TRAVÉS DE LA INTERDISCIPLINARIEDAD Y LA COLABORACIÓN
Un proyecto de Trabajo Comunal Universitario en salud integral fortalece vínculos y empodera a las comunidades
La salud es un derecho fundamental y según la Carta de Otawa para la Promoción de la Salud (1986): “Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y social y una dimensión importante de la calidad de vida”. Foto: cortesía de TC-582.
El Proyecto Interdisciplinario de Atención para la Salud (PIAS), es un Trabajo Comunal Universitario (TCU) que se promueve desde la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en la Sede de Occidente. Tuvo sus albores en el año 1984 cuando se identificaron necesidades comunitarias con respecto a la salud bucodental y posteriormente, se incorporó la participación de estudiantes de diferentes carreras, que aportaban una visión integral e interdisciplinaria.
Este TCU busca la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, relacionado a lo estipulado en la carta de Ottawa de 1986, que fue una respuesta a la nueva concepción de la salud pública a nivel mundial y en la cual se expone que “la promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma”.
En este sentido, Glorianna Chavarría Rodríguez responsable de este TCU, indica que “las diferentes acciones que se realizan en el proyecto están relacionadas directamente con el mejoramiento de la calidad vida (...) se centra principalmente en el reconocimiento de la importancia de la salud integral y el empoderamiento de las personas de manera que puedan tomar decisiones informadas sobre su salud”.
¿Qué se hace y cómo se hace?
En sus inicios, hace aproximadamente cuarenta años, el TCU-582 tuvo un carácter de atención a la salud bucodental, sin embargo; paulatinamente ha evolucionado hacia un énfasis fundamentalmente preventivo y de educación para la salud integral, esto debido a que es un proyecto que está vinculado no solo a la acción social, sino también a la docencia y a la investigación.
“La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana”, como se menciona en la Carta de la promoción de la salud de Ottawa, 1986. Es por ello que desde el TCU-582 se realizan diferentes actividades con el fin de promocionar información relevante acerca de la salud y proporcionar los medios para lograr tener hábitos y estilos de vida saludables.
“Gracias a eso hay mayores posibilidades del mejoramiento de calidad de vida con diferentes elementos que pueden ir incorporando en su cotidianidad”, añadió Chavarría.
Para cumplir con los objetivos del proyecto se realizan charlas de temas relacionados con la promoción de la salud, así como la prevención de la enfermedad, como por ejemplo: alimentación saludable, desórdenes alimenticios en los jóvenes costarricenses, manejo del estrés y hábitos de sueño, estados de ánimo y su relación con el sueño y la alimentación, preparación para el parto, envejecer con actitud, cuidado corporal del adulto mayor, autoestima, prevención contra el dengue, pie diabético, próstata, osteoporosis, enfermedad de Parkinson, prevención de cáncer de piel y de mama, educación sexual, salud sexual y reproductiva, enfermedades de transmisión sexual (sífilis gonorrea, herpes, VPH y SIDA), métodos anticonceptivos en la prevención de embarazos, embarazo adolescente, definición de términos relacionados con cuidados paliativos, resolución del duelo, entre otros.
Dichas charlas también se complementan con talleres de actividades recreativas (zumba, yoga, ejercicios de bajo impacto), primeros auxilios, dinámicas que incluyen talleres musicales, baile, actividades de estimulación cognitiva, rescate de tradiciones, ejercicios físicos, actividades al aire libre, lectura de libros, y más.
Los estudiantes que participan en el TCU elaboran brochures informativos, realizan obras de teatro, entrevistan a los integrantes de los centros diurnos y hogares de ancianos con un enfoque temático, lo que complementa las demás actividades realizadas.
¿Dónde y con quiénes se hace?
Aunque al inicio se trabajó principalmente en la comunidad de Tacares del cantón de Grecia, pasado el tiempo los estudiantes del TCU identificaron y dieron a conocer las necesidades de otras comunidades como Palmares, Naranjo, Sarchí, San Ramón, Alajuela Centro, San Carlos, Upala, Coto Brus, Corredores, Limón, entre otros y desde entonces se ha ampliado el alcance del proyecto y su labor en diferentes sectores.
Actualmente el proyecto se vincula con 1500 personas de distintas comunidades y trabaja con grupos de niños y niñas preescolares, escolares, personas adolescentes, madres embarazadas, personas adultas jóvenes y personas adultas mayores, así como poblaciones en condición de vulnerabilidad de zonas aledañas a las comunidades que se visitan.
Las labores realizadas en las comunidades están dirigidas al reforzamiento de la acción comunitaria y el desarrollo de aptitudes personales con respecto a la salud integral. Gloriana Chavarría menciona que “hay una contribución del TCU en la parte de la motivación en la generación de conocimientos en la salud de la población beneficiaria para que así puedan adquirir control sobre las acciones y decisiones que afectan su propia salud. De esa manera se brindan herramientas que los involucren activamente como responsables de su salud y se les orienta hacia estilos de vida saludables”, concluyó.
Contribución mutua
Tanto la persona encargada del proyecto en las comunidades, como las personas estudiantes que participan del TCU y la población beneficiaria manifiestan que hay una contribución en en doble vía, de la comunidad a la universidad y de la universidad a la comunidad.
“Es un espacio muy integral y de aprendizaje mutuo. Los estudiantes aprenden de otros contextos que les permite concientizarse, como también la población meta aprende de ellos desde la parte educativa. Es sumamente importante este apoyo de parte de la Universidad hacia la comunidad, permitiendo el acceso de otras poblaciones vulnerables a la educación y aprendizaje”, comentó Marianela Montero Salas, Coordinadora de Alianza de Sueños y el proyecto Casas de la Alegría, asociaciones que colaboran con el TCU.
Por su parte la estudiante de Laboratorista Químico, Lorely Pereira Villalobos expresa que “a nivel académico me ha aportado diferentes conocimientos que antes no poseía, debido a que los temas que se abarcan no tienen ninguna relación con mi formación profesional (...) me atrevería a decir que me ha hecho una mejor persona y mucho más consciente. Es un TCU que aporta mucho a la comunidad, llevándole temas necesarios según sea el tipo de población con la que se esté trabajando, esto porque la salud es un tema que nos compete a todos” afirmó.
Alejandro Araya Alvarado, estudiante de Informática Empresarial, considera que el TCU “es importante para que los estudiantes conozcan una perspectiva diferente de cómo viven otras comunidades, además de poder apoyar a las mismas en diferentes ámbitos”.
Finalmente, la coordinadora del proyecto consideró que el PIAS “es una dinámica conjunta, es una construcción de ambas partes como todo lo que se hace desde la acción social. Gracias a todos los elementos que nos brindan las personas integrantes de estos lugares se puedan realizar cambios positivos y fomentar la salud de las personas desde la información que nos proporciona”.
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