Sede de Guanacaste fue premiada por buenas prácticas ambientales
Personas integrantes de la Comisión de Ambiente de la Sede de Guanacaste junto con el trofeo que representa el galardón. Foto: cortesía de la ODI.
La sección administrativa y las residencias estudiantiles de la Universidad de Costa Rica Sede de Guanacaste con campus en Liberia, fueron reconocidas por sus esfuerzos en pro del ambiente. La Sede fue ganadora del Galardón Ambiental UCR 2018, otorgado anualmente por la Unidad de Gestión Ambiental de la Vicerrectoría de Administración.
La estrategia ambiental ha sido gestionada por la Comisión Ambiental de la Sede de Guanacaste, con la participación de personal administrativo, docente y estudiantes. Se han operativizado medidas para mejorar los hábitos de consumo y disminuir la huella ecológica, así como para realizar compensaciones a la comunidad por el impacto que aún se genera.
Entre las acciones concretas a lo interno de la universidad están la separación correcta de residuos para su reutilización o reciclaje y la utilización responsable de los recursos como la electricidad, el agua y el papel. También se han concretado iniciativas para movilizarse en bicicleta y se ha logrado la creación de más parqueos para este tipo de vehículos dentro del campus universitario.
En contacto con la comunidad se han organizado jornadas de limpieza de ríos y lagunas en zonas como Liberia, La Cruz y La Bajura. Además, durante el mes de junio se realizó una Semana Ambiental con charlas y talleres en temas como carros eléctricos, incendios forestales, agricultura orgánica y manejo de residuos.
Ana Pereira, docente de Turismo Ecológico, cuenta que si bien la Comisión Ambiental se conformó hace un año, este trabajo es resultado del trabajo voluntario de muchas personas durante la última década. Ella opina que poco a poco ha ido cambiando la mentalidad de las personas en la universidad y ha cobrado importancia la protección ambiental.
“Este es un sentimiento que no queda sólo en la Sede. Poco a poco hemos ido logrando contagiarlo a las comunidades, porque es tan problemática la parte ambiental, está tan en peligro; que ya ha ido llegando a las personas la necesidad de protección del medio ambiente”, expresó Pereira.
Para Karol Navarro, miembro de la Comisión de Ambiente, este tipo de experiencias pueden funcionar para mejorar los patrones de consumo de toda la Universidad. Aunque hay consumos muy distintos según la región -por ejemplo el aire acondicionado en Guanacaste-, hay otras áreas en común que se pueden aprovechar.
“Hay muchos materiales que se pueden reutilizar. La institución es tan grande y tenemos tantas áreas, que hay muchos productos que se pueden volver a utilizar, sin necesidad de desecharlos o de enviarlos a otra institución a que los reutilicen. Nosotros mismos como institución podemos tener ese manejo interno de desechos y de reutilización”, explicó.
Este año 38 unidades universitarias fueron reconocidas por haber implementado exitosamente sus estrategias ambientales. La calificación considera aspectos como la gestión administrativa, recurso energético, recurso hídrico, recurso eólico, la participación de estudiantes, actividades de sensibilización, manejo de aguas residuales y medios alternativos para movilizarse.
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