Con bailes típicos, juegos tradicionales y ventas de productos locales, las vecinas y vecinos de Granadilla de Curridabat convivieron en el Campamento de Desarrollo Humano de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La Universidad trabajó en conjunto con la Casa del Pueblo, una entidad parte de la Municipalidad de Curridabat. El trabajo de varias semanas con las personas residentes concluyó con un festival comunitario celebrado en la plaza de deportes de la localidad.

Rebeca Gu Navarro, parte del equipo de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR (VAS), afirmó que querían que los diferentes proyectos que existen en Granadilla se conocieran, se vincularan con la comunidad y pudieran interactuar para unir esfuerzos.

“Uno de nuestros objetivos era que los grupos universitarios que trabajan allí pudieran llegar a las comunidades y conocerlas. Buscamos establecer contactos y procesos de trabajo entre ellas, que se puedan mantener en el tiempo y que no sean sólo para participar, sino que sean duraderos”, dijo Gu.

Las personas menores de edad y las personas adultas mayores fueron quienes más participaron en los diferentes eventos organizados en el campamento.

Las y los emprendedores locales aprovecharon para vender sus productos. Por ejemplo, Isabel Navarro, quien tiene 27 años de vivir en Granadilla, realiza manualidades con botellas, papel, cartón y latas. “Mi empresa se llama Reciclarte, incentivando en no hacer tanta basura, porque con mucho se pueden hacer cosas muy útiles, exclusivas y variadas”.

El trabajo de la Universidad y de la Casa del Pueblo fue reconocido y agradecido por las personas asistentes. Rosa Vílchez participa regularmente en estas actividades y aseguró que esto le ha dado mucho conocimiento y habilidades para hacer lo que más le gusta.  “Me siento cómoda, y es muy bonito, me distraigo mucho. También salgo de mi casa y es una fuente de distracción mía. He aprendido mucho. Hago amigas y las personas que trabajan ahí son excelentes”.

El arte también fue parte importante del festival. Participaron un colectivo de hip-hop de Concepción de Alajuelita que presentó la evolución de este tipo de baile, un grupo de grafiteros de Alajuelita, dos raperos de Golfito que pusieron al público a pensar con sus letras críticas y profundas, un grupo de baile folclórico de Granadilla de Curridabat formado por personas adultas mayores y un dúo de bailarinas aéreas de Santa Ana.

Paula Rodríguez, una de las integrantes del grupo de danza aérea, indicó que disfruta mucho estas presentaciones en comunidades. “Mucha gente nunca ha visto esto(...) acá es solo gente de la zona y mucha gente nunca ha visto danza aérea. La gente se sorprende y se involucra más”.

Al festival también asistieron grupos de Guápiles, Golfito, Guadalupe y Alajuelita, quienes compartieron sus experiencias, participaron en juegos e intercambiaron ideas para poder implementar en sus respectivas comunidades.