El premio Magón 2011, la mayor distinción del Ministerio de Cultura y Juventud se entregó al coreógrafo Rogelio López y al científico Rodrigo Gámez. Este reconocimiento consolida la danza costarricense como un campo artístico e intelectual.

Entre un estilo compositivo que caracteriza a la danza-teatro y un corte abstracto, Rogelio López construyó un lenguaje con el que ha retratado y criticado aspectos esenciales de su tiempo.

Uno de los pilares que se distingue en la trayectoria de López es haber sido director de Danza Universitaria, la primera compañía de danza profesional en Costa Rica, durante 28 años (1978-2006).

Biografía del coreógrafo

Nacido en Puntarenas, desde su niñez Rogelio anheló bailar, ya adulto se formó al lado de maestras como Mireya Barboza y Elsa Vallerino.

Rogelio se inició profesionalmente en la danza durante los años 70, en un contexto de transformaciones y luchas políticas y sociales que marcaron la producción coreográfica de esta época.

Además, participó en el movimiento de artistas que crearon instituciones nacionales que hoy día ayudan al fortalecimiento de la danza desde las universidades y el Ministerio de Cultura.

Luego complementó sus conocimientos con otros coreógrafos, como Yurik Kikuchi, Louis Solino, Rajhika Puri, Fred Traguht, Hans Zullig, Bertrand Ross, Charles Moore, Takako Asakawa y Carlos Orta, de quienes se sustentó para afianzar su estilo pedagógico.

Es coreógrafo y apasionado por la enseñanza

Después de la coreografía, su otra pasión es la enseñanza, ha desarrollado esta labor en el Conservatorio de Castella, la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, la Escuela de Danza de la Universidad Nacional, así como en universidades de Perú y México.

Como creador y director siempre ha buscado y propuesto una danza que valore la expresividad del bailarín, complementada con el desarrollo técnico, donde el contenido determina la forma.

También trata de conocer al bailarín y aprovechar sus habilidades para trabajar de manera conjunta en la creación de los personajes o en las diversificaciones del movimiento. Razón por la que en cada reposición, sus obras han cambiado sustancialmente.

Proyectos de danza

Durante su dirección en Danza Universitaria creó el “grupo de aspirantes” en 1981, una plataforma para formar profesionalmente a bailarines y posteriormente poder invitarles a bailar con ellos. Asimismo, fundó la Compañía Folclórica de la Universidad de Costa Rica para 1990.

Posteriormente, en el 2006, asumió el proyecto formativo Danza Abierta, que le permitió trabajar con varias generaciones de jóvenes, hasta su jubilación como director.

Tanto sus coreografías con Danza Universitaria como las creadas para otras agrupaciones se han bailado en más de 15 países de América Latina, España y Alemania. Muchas de las cuales han sido reconocidas y premiadas.

A sus 63 años, López continúa viviendo y respirando la danza. En la actualidad, está desarrollando de manera independiente, involucrado en varios proyectos escénicos nacionales y en el exterior, nuevas búsquedas artísticas y una nueva estética.