Las culturas indígenas han sido percibidas como “lo otro”, “lo diferente”. Se ha llegado a creer, incluso, que son aquellos ignorantes a quienes se les debe educar para que hagan y conozcan lo que la sociedad “blanca” ofrece; justamente, esta es la visión que el TC-556, de la Escuela de Filosofía, pretende modificar. Estudiantes de diversas carreras matriculados en el  proyecto “Promoviendo el intercambio cultural con comunidades indígenas: re-pensando las formas de diálogo para la vinculación social” visitan comunidades indígenas para aprender sobre la coexistencia de sus propios valores y los provenientes de otras culturas.

Durante una de las visitas, el Lic. Camilo Retana, responsable del TCU, extrajo:

“Ese día entendí que si quería trabajar con esas personas, debía aprender a callarme. Ese silencio inicial fue su manera de invitarme a habitar su mundo. Haber aceptado esa invitación ha sido una decisión maravillosa.” (No olvides que el silencio es importante). Lo que evidencia que el diálogo no siempre debe ser verbal, se escucha no solamente con los oídos sino con la vista, el tacto, el gusto.

Respeto mutuo, reconocimiento de otras realidades, sensibilización ante los conflictos de otras personas son parte de la propuesta de cambio de pensamiento; es cambiar la visión 'vamos a ayudar' por 'vamos a aprender', es dejarse influir por su manera de pensar y de vivir. Uno de los temas que se han trabajado es la aceptación de sí mismo y el reconocimiento del otro; para ello, plantea Maribel Bonilla, "cuando trabajamos el tema de la aceptación, del reconocimiento del otro, también era necesario visualizarnos y reconocernos y este tipo de dinámica siempre da ocasión a repensarse uno mismo y a valorar nuevas perspectivas de vida". (Reconociendo al otro).

Así como el profesor Retana, los y las estudiantes participantes han expresado sus sensaciones al compartir con estas poblaciones; Sergio Morales, por ejemplo, con un tono literario, ha descrito su experiencia en ese lugar cuyo viento, que antes desconocía, lo transporta a un lugar de paz, de tranquilidad: “La señal del celular se pierde, me quito un gran peso de encima al soltar una máquina que provoca adicción en los seres humanos, aún más los ata, los pierde” (Crónicas de un viaje a Talamanca).

Acciones como estas y otras más pueden ser ejecutadas por estudiantes de Medicina, Enfermería, Salud Pública, Nutrición, Filología, Filosofía, Lenguas Modernas, Educación, Enseñanza de la Filosofía, Antropología, Sociología, Historia, Ciencias Políticas, Psicología, Comunicación Colectiva, Trabajo Social, Odontología, Enseñanza de Estudios Sociales, Agronomía, Biología, Economía, Administración Pública, Artes Plásticas, Artes Musicales, Artes Dramáticas, Derecho, Diseño Gráfico, Ingeniería Civil, Ingeniería Topográfica, Arquitectura, Geografía, Estadística, Administración Educativa o Enseñanza del Castellano y Literatura.

Nota: Las citas fueron extraídas de textos originales escritos por el profesor y estudiantes participantes en el TCU. Para obtener los documentos completos descargue aquí.

No olvides que el silencio es importante, Camilo Retana

Crónicas de un viaje a Talamanca, Sergio Morales

Entre mujeres, Génesis Padilla

Aprendiendo a escuchar, Karolina Calvo

Reconociendo al otro, Maribel Bonilla

Con la colaboración del responsables y estudiantes del proyecto.