Desde la virtualización de las lecciones de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Etapa Básica de Música de Santa Cruz (ED-585) ha trabajado por la virtualización de sus actividades de enseñanza y recreación, lo que ha generado en resultados positivos tanto para el personal docente como para los y las estudiantes y sus familias. 

Ante el nuevo escenario, además de ofrecer en línea cursos de teoría e instrumento musical, también se han dado a la tarea de realizar recitales musicales virtuales, con el objetivo de abrir espacios para la práctica instrumental, demostrar el nivel de los estudiantes y sobre todo, posibilitar a la población un espacio para la sana recreación. 

Los recitales musicales han sido una actividad importante del proyecto desde hace muchos años, tanto a nivel nacional como internacional, sin embargo, había poca experiencia en el abordaje virtual de los mismos, lo que significó todo un reto para las personas organizadoras. El proceso implicó hacer una convocatoria virtual la cual alcanzó una demanda de aproximadamente 70 participantes.. 

“Una vez llegado el aviso del evento, se recibieron  muchísimas solicitudes de participación, es decir, el estudiantado estaba con deseos de hacer arte y proyectarlo, obteniendo una participación récord de estudiantes en edades comprendidas entre los 9 a los 21 años de edad. Estos ejecutaron marimba, piano, trompeta, flauta, clarinete, saxofón, trombón, canto, guitarra y la Orquesta Son de la U. Además, se integraron los cursos teóricos de Iniciación Musical y Formación, con canto tradicional guanacasteco” expresó Raziel Acevedo Álvarez, coordinador del proyecto. 

Según integrantes de la Etapa Básica de Música, la experiencia de los recitales ha sido positiva en diversos aspectos, primeramente, porque los y las estudiantes han dedicado mayor tiempo a sus prácticas, pues al verse en video, han trabajado por mejorar su interpretación dedicando más horas de estudio que las habituales. Por otro lado, se han motivado a realizar arreglos musicales en sus sintetizadores y organetas y a ejecutar composiciones nuevas. Además, tanto docentes como estudiantes, han unido esfuerzos para contribuir con la grabación, montaje y edición de video.

Las metodologías utilizadas para las lecciones han sido diversas y se han ido modificando según las necesidades y exigencias de los y las estudiantes. El uso de WhatsApp, Zoom, Facebook y demás plataformas ha sido fundamental.

“En mi caso, como trabajo con los estudiantes más pequeñitos de la Escuela de música, niños y niñas entre 7 y 10 años que están iniciando, comencé a grabar videos con las canciones que normalmente trabajamos en las clases, para que ellos se aprendieran la letra y la afinación. A parte de eso, había material para que ellos trabajaran desde sus hogares y mandaran evidencias del trabajo realizado. Se hizo de esta manera porque en su mayoría los niños no tienen teléfono celular; por eso el material fue enviado a los padres de familia e incluso abuelas de los niños”, indicó Mauren Briceño, docente del proyecto.

La Etapa Básica de Música nació hace más de 40 años y continúa trabajando por el rescate y enseñanza de la tradición musical de la provincia guanacasteca. Hoy, con más de 180 estudiantes por semestre y recibiendo sus lecciones en modalidad virtual, las personas encargadas resaltan la labor conjunta que se ha realizado y son críticas de los desafíos que aún persisten. 

“Hay 3 elementos que aún necesitamos consolidar. Lo primero son los tiempos docentes de nuestros colaboradores y colaboradoras, en especial en estos tiempos de crisis en los que quieren quitarle presupuesto a la educación y donde los primeros en verse afectados son los proyectos de arte. El segundo, es que la zona rural no cuenta con una red de Internet tan estable como la de la meseta central y por último, el tercer desafío es que debido a la situación, necesitamos incluir en el currículum elementos no solo de la música, sino otros más contextuales como los mezcladores de música, micrófonos, video y edición al menos en sus versiones más simples”, indicó Acevedo.

El Proyecto continuará de manera virtual el próximo semestre y no descarta el seguir aprovechando las herramientas tecnológicas una vez que se vuelva a la presencialidad, pues el trabajar a distancia ha beneficiado a muchos niños y niñas que viven lejos, para los que presentarse a las clases les tomaba hasta 4 horas de viaje. Los y las colaboradoras continúan perfeccionando las metodologías, pero aseguran que con el apoyo de estudiantes y familiares la Etapa Básica de Música seguirá sorprendiendo en el futuro.