La geometría, la álgebra, la teoría de los números y el cálculo diferencial serán parte de los retos a superar por un grupo de ocho estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) que participarán en la Competencia Iberoamericana Interuniversitaria de Matemáticas (CIIM-2023) que se realizará del 6 al 12 de setiembre en Río de Janeiro, Brasil.

La delegación la integran las jóvenes Ana Isabella Aguilar Pineda, estudiante de Matemática, y Maricruz Vásquez Sandí, que cursa estudios en Ciencias Actuariales, ambas carreras de la Escuela de Matemáticas de la UCR (EMat-UCR). De la misma unidad académica participarán Adrián Ángulo Paniagua, Andrei Oses Amaya, José Javier Álvarez Pacheco y Leonardo Loría Vinueza. Se unen a este grupo Andrew Vargas Alfaro, estudiante de Física, y Danny Solórzano Mayorga, de Ingeniería.

La preparación académica y los entrenamientos del equipo estuvieron bajo la responsabilidad de Oscar Zamora Luna y Eduardo Salas Jiménez, docentes de la EMat-UCR, con el apoyo de Jennifer Loría, Juan Gabriel Calvo, Santiago Chaves y Daniel Campos.

Esta competencia abre la posibilidad a estudiantes de pregrado en Iberoamérica, y en la UCR es parte del proyecto de acción social denominado “Olimpiadas Universitarias de Matemática” (ED-3493), una iniciativa coordinada por el Centro de Investigaciones en Matemática Pura y Aplicada (CIMPA), unidad especializada de la UCR en la investigación avanzada en matemáticas, tanto en las ramas teóricas como en las aplicaciones.

Dicho proyecto tiene conformado un equipo de competencias con el objetivo de mejorar el nivel académico en esa área para que estudiantes de universidades costarricenses adquieran mayores habilidades para representar al país en diversos concursos internacionales.

El proceso de selección inició “con las clases abiertas durante el primer semestre 2023, y una semana de clases intensivas al inicio de las vacaciones, se procedió a realizar exámenes en un formato similar al de la competencia, es decir, dos exámenes en días seguidos con problemas de desarrollo, de una duración de 4 horas y media. Los exámenes fueron el 25 y 26 de julio, y de ahí se seleccionó a las 8 personas con el puntaje más alto para representar a la UCR en la CIIM-2023, explicó el docente Salas Jiménez.

“Aunque un pilar importante es asistir a las competencias de Matemáticas, esto ha sido una oportunidad de crecimiento y de compartir con pares, más allá de lo que una experiencia internacional puede representar, pues lastimosamente son limitados los cupos”, añadió Salas.

Este grupo inició en el año 2011 gracias al esfuerzo de estudiantes, aunque ya en el año 2009 Daniel Campos Salas participó en la primera edición de CIIM, donde obtuvo la medalla de plata. En el año 2014 la UCR asistió por primera vez a la International Mathematics Competition (IMC) donde la delegación fue galardonada con dos medallas de plata; desde entonces cada año se participa en la IMC.

“Desde su inicio, se ha ido consolidando un grupo conformado por estudiantes con afinidad a los retos y resolución de problemas con un nivel de exigencia, la mayoría de las veces, mayor al de los cursos de Matemáticas. Usualmente los seminarios, clases, entrenamientos, exámenes de clasificación y participaciones se han realizado a partir de la misma organización de los y las estudiantes involucrados, y el apoyo de docentes de la Escuela de Matemática. También se ha contado con la participación de estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica”, mencionó el Dr. Juan Gabriel Calvo Alpizar, coordinador del ED-3493.

Para Ana Aguilar Pineda, estudiante de Matemática, sus aspiraciones al participar en el CIIM-2023  son trascender lo académico y formar un grupo de amigos con intereses similares.

“Desde el colegio me ha gustado resolver problemas, más allá de las clases.  El año pasado que participé en las Olimpiadas de Matemáticas no conocía a nadie y ahí formé un grupo de amigos. De mi participación en CIIM-2023, en Río de Janeiro, espero dar un buen rendimiento y representar muy bien al país, al tiempo que sea diversidad y conocer amigos de otros países”, explicó Aguilar.

De la misma manera, la estudiante Maricruz Vazquez relató que el proceso que culminó como delegada de Costa Rica en CIIM-2023 fue “un proceso en el que se adquieren habilidades que no se aprenden en la carrera y se forman amistades y una red de contactos. La expectativa es ampliar mis horizontes de conocimientos, también crear una red con los compañeros y dar mi mejor representación. Yo ya había participado en las Olimpiadas durante el colegio, y conocía las dinámicas de las competencias, aunque en la universidad es diferente, pero para mi todo esto es muy emocionante”.

Derrumbando la brecha de género

Según el informe de la Organización de Naciones Unidas, “Las mujeres en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en América Latina y el Caribe”, editado por ONU-Mujeres, “la subrepresentación de las mujeres en campos relacionados con las STEM se evidencia al nivel de la educación superior…(y)...estas brechas se advierten en todas las etapas del ciclo de vida de las mujeres, desde la escuela primaria hasta las más altas posiciones de liderazgo en profesiones STEM, y son una consecuencia de diferentes factores sociales, culturales y de las políticas existentes a diferentes niveles tanto en el gobierno como en los organismos de financiación, las instituciones de educación superior y los centros de investigación”

Al respecto, las dos mujeres de la delegación universitaria en esta competencia matemática internacional concuerdan en que es necesario abrir más espacios para que más mujeres se sumen a este tipo de encuentros. 

Según la estudiante Vazquez, aunque en su generación hay más mujeres, eso no se refleja en otras instancias.  “Falta llegar a ese 50% que me gustaría ver de mujeres participantes en competencias de Matemáticas, pero esto se debe a que existe poco porcentaje en las carreras STEAM y por tanto habrá poca representación en competencias mundiales.  Pero, además, una como mujer tiene más responsabilidades que un hombre no tendría, como ser cuidadora y otros estereotipos alrededor de nuestras vidas.  Para mi fue muy importante en el colegio tener profesoras afines, y me veía representada en ellas”.

Al respecto, la estudiante Aguilar afirmó que “hasta ahora se ha logrado empezar a luchar contra la brecha entre hombres y mujeres, y las oportunidades de olimpiadas de Matemáticas hasta ahora enfatizan la participación de ellas y se les motiva.  Venimos de una época en que se les apartaba por el machismo que había en las clases, hasta ahora logramos un poco más de igualdad”.

Finalmente, agregó Aguilar, “me gustó la iniciativa de abrir más espacios para mujeres desde el colegio, la idea es motivar a las mujeres porque en el examen de clasificación había pocas mujeres, y tenemos que empezar a dar oportunidades con fogueos y luego se interesen y vengan a los seminarios”.