Actividades deportivas y recreacionales motivan a jóvenes y niños de Brisas II
Actividades de calentamiento con los niños de LasBrisas. Foto por: Elba Mendoza.
El proyecto “Actividades deportivas y recreacionales en espacios comunitarios” pretende potenciar en la comunidad Las Brisas II en El Carmen de Cartago, herramientas para el aprovechamiento de los espacios comunitarios al aire libre con el fin de involucrar a niños, niñas, adolescentes y personas adultas en sanas prácticas deportivas y recreacionales, enseñándoles sus beneficios fisiológicos y psicológicos.
“Hemos estado entrenando mucho para llegar a ser alguien en la vida y alejarnos de las drogas y de las malas personas”, indicó Justin Zúñiga, un niño de 11 años que participa en este proyecto.
La iniciativa forma parte del Trabajo Comunal Universitario (TCU) “Promoción de una cultura de respeto y solidaridad en el contexto de las migraciones en Costa Rica” (TC-568), de la Escuela de Arquitectura a cargo de la M.Sc. Laura Paniagua Arguedas.
Estudiantes del TCU y vecinos de Las Brisas II, participan en las actividades y dinámicas en aras de promover la auto-competencia, el desarrollo de la disciplina y la búsqueda de un espacio libre de drogas disponible para el ejercicio y la recreación de la comunidad.
Para Ronald Martínez López, dirigente comunal, el proyecto “ha sido importantísimo, ya que se ha visto un compromiso de ellos [los integrantes de la comunidad] a venir domingo a domingo (…) hemos visto un cambio en la disciplina. Eso ha significado realmente un avance, ya que, 10 años atrás nunca habíamos visto esto. Para nosotros significa un futuro esperanzador porque en realidad los niños son el futuro de la comunidad”.
Además de estas dinámicas, se realizaron varias reuniones para motivar a los vecinos de la zona a consolidar un grupo deportivo que aproveche los espacios que tiene la comunidad para ejercitarse y recrearse. Asimismo, se realizaron charlas sobre los beneficios de hacer deporte tales como: eliminación del estrés, fortalecimiento de disciplina, sana recreación, auto-regulación emocional, auto-competencia, trabajo en equipo, creación de buenos hábitos y el desarrollo de habilidades sociales.
Elba Mendoza Gutiérrez, vecina de la comunidad Las Brisas II comenta que “para los jóvenes [participar en el proyecto] les ha sido de gran ayuda (…) realmente sí se ha visto el cambio, porque ya están estudiando y ya se están motivando”·
El proyecto ha logrado dotar de herramientas a la comunidad para que continúen con las actividades, por su propia cuenta. Ahora lideran las actividades, se encargan de organizar y entrenar a los participantes, y los motivan para continuar en el proceso.
El equipo está trabajando para mejorar las condiciones de los espacios donde realizan las actividades deportivas con el fin de atraer más personas y promover una mejor calidad de vida.
Para más información sobre el TC-568, puede contactar a la docente M.Sc. Laura Paniagua, al 2511-5336 o laura.paniagua@ucr.ac.cr
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