En la Universidad de Costa Rica (UCR), el proyecto Equipo multidisciplinario en la promoción de derechos y desarrollo integral de los y las adolescentes (TC-427) de la Escuela de Formación Docente bajo la coordinación de Cindy Artavia Fallas, ha ofrecido desde 1998 una plataforma de acompañamiento para jóvenes de entre 17 y 25 años, brindando herramientas académicas y psicosociales que facilitan la transición hacia la universidad y el mundo laboral. Desde 2019, se ha incorporado un cambio en el enfoque de esta iniciativa que abarca el bienestar emocional y psicosocial de los jóvenes.

El proyecto consta de tres componentes que son: Talleres del cole a la U, Talleres “Terminé el cole y ¿ahora qué?”, y el programa de apoyo emocional Punto enjambre. En el periodo 2023-2024, estas iniciativas lograron beneficiar a un total de 466 jóvenes de diversas zonas del país, incluyendo aquellas con acceso limitado a recursos educativos.

Preparación para la universidad

Los talleres “Del cole a la U” se dirigen a estudiantes de quinto año de secundaria de colegios públicos, se llevan a cabo entre marzo y junio, y se centran en la orientación vocacional y en la preparación para los exámenes de admisión universitarios. "Este proceso les permite a los estudiantes conocerse a sí mismos, explorar sus habilidades y confrontar sus expectativas respecto a la universidad y el ámbito laboral", explica Artavia. 

Además, el programa cuenta con talleres de razonamiento verbal y lógico-matemático, junto con acompañamiento individual y grupal, donde los participantes pueden recibir orientación personalizada por estudiantes avanzados de Psicología y Orientación.

En este espacio, los jóvenes exploran vocaciones, descubren intereses y se enfrentan a realidades, como reconocer si realmente desean dedicarse a una carrera en Ingeniería o Medicina o si prefieren trabajar antes de estudiar. 

Talleres “ Del cole a la U” que son para estudiantes de quinto año de colegio de instituciones públicas se imparten en  marzo y junio con la finalidad de prepararlos en la  parte vocacional,  proyecto de vida y acompañamiento para ganar el examen de admisión e ingresar a la universidad.

Este año, Talleres del Cole a la U alcanzó a 326 estudiantes en el primer semestre, ofreciendo un total de ocho grupos de apoyo en instalaciones de la UCR y en modalidad virtual, lo cual facilitó la participación de estudiantes provenientes de zonas como San Ramón.

Transición hacia la vida laboral y académica

Por otro lado, los talleres “Terminé el cole y ¿ahora qué?” son dirigidos a jóvenes recién graduados, se ofrecen a finales de enero y principios de febrero, y abarcan habilidades clave como la redacción de un currículum, comunicación, trabajo en equipo y toma de decisiones vocacionales. Los talleres preparan a los estudiantes para enfrentar la vida adulta y el mercado laboral. Este año, se beneficiaron 125 estudiantes.

"Nos enfocamos en guiarlos a desarrollar habilidades prácticas y en acompañarlos en un proceso de toma de decisiones para su futuro", comenta Artavia. Los participantes son seleccionados por medio de convocatorias abiertas, y el programa se ofrece en modalidad presencial y virtual para que sea accesible a estudiantes de zonas rurales.

Apoyo psicosocial para jóvenes

El tercer componente del proyecto, Punto Enjambre, se dirige a jóvenes de 18 a 25 años en la etapa de la adolescencia tardía, una fase caracterizada por cambios y retos emocionales. Este grupo de apoyo brinda un espacio seguro para que los jóvenes puedan expresar sus inquietudes y enfrentar situaciones que van desde la ansiedad y la depresión hasta crisis emocionales. Punto Enjambre se realiza a lo largo del año y se ha convertido en un apoyo para jóvenes que buscan compartir sus experiencias y recibir respaldo tanto de sus padres como de profesionales de la salud mental.

“La presencia de un profesional de Psicología es fundamental para abordar casos complejos y referir a otros servicios cuando es necesario. Punto Enjambre brinda un espacio de escucha donde los jóvenes se sienten comprendidos y apoyados”, asegura Artavia. En el último año, este programa apoyó a cerca de 30 personas en sesiones semanales.

Alcances y beneficios

La convocatoria de los talleres en los últimos años es significativa gracias a la labor de divulgación en redes sociales y el trabajo en equipo de estudiantes matriculados en el proyecto, quienes se encargan de informar a las instituciones sobre la oferta. Según Crista Yataco Solano estudiante de Artes en la UCR “el proyecto ha logrado consolidar un equipo transdisciplinario en el que participan profesionales de diversas áreas, incluyendo Matemáticas y Pedagogía, lo cual ha enriquecido los talleres”.

El trabajo del proyecto TC-427 no solo impacta en los estudiantes, sino también en la comunidad en general, a través de alianzas con instituciones como la Municipalidad de Montes de Oca  y el Instituto Wem, que trabajan con grupos de adolescentes en situaciones de vulnerabilidad social.

Para Cindy Artavia, el valor del TC-427 radica en su enfoque humanista, centrado en el crecimiento personal y el bienestar emocional. “Buscamos que los estudiantes se descubran, se reconozcan y se proyecten hacia un futuro con una visión más clara y realista de sus metas y desafíos”, concluye Artavia.