El Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales ha rescatado y conservado el patrimonio musical costarricense. En el sitio web http://archivomusical.ucr.ac.cr, usted puede observar la información almacenada.

Antecedentes.  En 1993, la Escuela de Artes Musicales (EAM) inscribió ante la Vicerrectoría de Investigación el programa "Patrimonio musical costarricense", a partir del cual la profesora de la Cátedra de Canto Zamira Barquero indagó sobre las mujeres compositoras. El fallecimiento en México de la compositora costarricense Rocío Sanz Quirós incentivó que Zamira Barquero viajara a ese país; posterior a una reunión con el esposo de la compositora, este donó a Barquero toda la obra musical de Sanz.

En 1996, luego de negociaciones, se propuso formalmente el Archivo Histórico Musical, al cual se designó un cuarto de tiempo para el archivista, mientras la profesora Barquero se dedicaba de forma ad-honorem a iniciar el proceso de recuperación de todo el patrimonio musical costarricense.

En el año 1998, el Archivo empezó a registrar las obras. Junto a la obra de Rocío Sanz y las obras musicales de algunos compositores costarricenses, colaboraron profesores de artes musicales; también la Biblioteca de Artes Musicales trasladó algunas obras que conservaba en su acervo.

En el año 2000, el Archivo se inscribió en la Comisión Institucional de Colecciones (hoy Museo +UCR) y formó parte de las 50 colecciones universitarias.

El Primer catálogo. En el año 2002, desde el Archivo se inscribió un proyecto ante el Programa de Ayuda al Desarrollo de Archivos Iberoamericanos (ADAI) que se titulaba "Rescate y revitalización del patrimonio musical costarricense", con los fondos que le fueron otorgados se imprimieron 500 ejemplares del primer Catálogo de manuscritos e impresos del Archivo Histórico Musical.

Tres años después, la compañía Ford Motor Company benefició a este proyecto de la EAM con un monto de tres mil euros, bajo una iniciativa titulada "Restauración de partituras del Archivo Histórico Musical". Los recursos fueron utilizados en la compra de equipos y materiales para restauración. En el mismo 2005, el proyecto ganó un Fondo Concursable de la Vicerrectoría de Acción Social para realizar una exposición itinerante, alusiva a los cien años del fallecimiento del compositor costarricense Rafael Chaves Torres. De esa manera, varios centros educativos de todo el territorio nacional pudieron apreciar la obra de Chaves Torres.

En el año 2009, se consolidó la plaza tiempo completo del archivista y se designó un cuarto de tiempo para la coordinación (labor que se había desempeñado ad-honorem desde 1996). Para el 2010, se digitalizaron partituras y, fruto de la visita del experto en Archivos Musicales Jon BaguésErriondo, director de ERESBIL (Archivo Vasco de la Música), archivista e historiador del arte, se reorganizó y mejoró el trabajo que habían realizado a lo largo de 14 años.

Finalmente, el 13 de abril de 2011, la Asamblea de la Escuela de Artes Musicales, en su sesión número 63-11, aprobó la integración del Archivo a la Escuela (ya no simplemente como parte de un programa de investigación) y desde ese momento depende, directamente, de la dirección de la Escuela.

Actualmente, el Archivo Histórico Musical conserva más de 4800 obras obras de compositores costarricenses, las cuales se encuentran digitalizadas.