Todos los sábados por la mañana, en el gimnasio de la Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR) niñas y jóvenes se reúnen para ensayar coreografías con las que defienden y difunden la cultura limonense, usando el ritmo de sus pies.

Se trata del proyecto de Acción Social Cultura Caribe en la Danza (EC-38), a cargo de Haydée Jiménez, bailarina y docente de Educación no formal, que tiene por objetivo fortalecer la identidad cultural regional a través de la difusión de manifestaciones culturales danzarias de la provincia de Limón.

El proyecto trabaja con niñas de edad escolar, que aprenden a través de coreografías principios de expresión corporal y con adolescentes, quienes a ritmo de calypso, cumbia y otros ritmos, desarrollan destrezas en danza popular, contemporánea y hasta ballet, al tiempo que se reconocen como limonenses a través de la música y el movimiento.

Megan Douglas tiene 14 años y alrededor de diez de dedicar sus sábados a la danza. Apenas iba a cumplir cinco años cuando comenzó a ir a clases. “Yo vivía en San José y estaba en un grupo de baile folclórico, luego me vine a Limón y empecé aquí. Me gusta que vamos a giras y representamos a la provincia de Limón en diferentes lugares. Lo mejor ha sido bailar en el Melico Salazar, eso me motivó a seguir bailando, además los talleres que nos dan: baile africano, ballet y muchas danzas diferentes”.

La joven, que aunque no es limonense de nacimiento, siente que ahí están sus raíces y que “ya nunca se quiere ir”, considera que es importante que el grupo utilice música limonense para bailar, “porque la idea es rescatar la cultura limonense y afrodescendiente, y por eso es tan bonito”.

Esmeralda Jaén es la mamá de Mariángel, una niña de 9 años que asiste a las clases de danza en la sede desde hace 3 meses y considera que el proyecto sirve para despertar sensibilidades y darle alegría a las niñas. “A ella le encanta esto, ahora arma coreografías sola, por ejemplo esta semana tuvimos una fiesta familiar y ella, con la prima, hicieron una coreografía solitas. Las clases les ayudan a ser así: creativas, independientes, y sobre todo, felices, que es lo que yo quiero”.

Jaén, quien se desempeña como profesora de arte en el Liceo Nuevo de Limón, también comentó que estos espacios son muy importantes y deben difundirse más para que crezcan, “mucho más aquí en Limón, porque no tenemos teatros, ni espacios así, solo la Casa de la Cultura, que es pequeña y hay pocas actividades. Y es que el arte nos hace mejores personas y personas más sensibles, más en este mundo en el que vivimos, que a través de imágenes grotescas se pierde la sensibilidad, y el arte despierta las sensibilidad en las personas”.

La coordinadora del proyecto, Haydée Jiménez, comentó que esta iniciativa lleva cerca de 25 años de funcionar en la provincia e inició como un proyecto de rescate de los valores culturales limonenses. “Con los años de trabajar el proyecto, no sé, me incomodaba la palabra rescate, porque yo no rescato nada, esa palabra no es para lo que hacemos en acción social, justamente por nuestra forma de entender la acción social. Por eso ahora se llama Cultura Caribe en la Danza, es el reflejo de la cultura que ya tenemos en el Caribe costarricense”.

La docente cuenta que al principio se esperaba dar solo clases básicas, pero el proyecto ha ido creciendo y se ha convertido en un espacio “semillero”, pues de él salen jóvenes que entran a la Universidad, conocen otros proyectos de danza y terminan profesionalizándose.

Así mismo, se generó allí la agrupación DanzÚ, que hoy es un grupo representativo de danza juvenil de la Sede del Caribe, integrado por estudiantes de la comunidad, cuyo énfasis es el calypso. “El proyecto está redactado con ese sentido, que se refleje la cultura en la danza, no sólo lo afrocaribe, sino todo lo multiétnico y pluricultural que es Limón: la influencia afro, la influencia indígena, china, etc., para reflejar que somos todo eso”, afirma Jiménez.