Estudiantes de la UCR se comprometen con el rescate del patrimonio nacional
El rescate, valorización y difusión de la música calypso fue una de las tareas en las que se han involucrado estudiantes de la UCR. Foto cortesía TC-649
Las riquezas de Costa Rica son vastas, diversas y están presentes en todas las regiones. Conservarlas y revitalizarlas es el objetivo de un grupo de estudiantes que cada periodo lectivo se dan a la tarea de catalogar, registrar y devolver ese acervo a las comunidades, mediante diversos productos.
El proyecto Herencias (in)Materiales: Historia, Sociedad y Memoria (TC-649) es una iniciativa de la Escuela de Historia de la Universidad de Costa Rica (UCR) que “surgió de la preocupación que existe acerca del conocimiento y valorización, por parte de las comunidades, de su propio patrimonio cultural y natural”, explicó el magister Mario Salazar Montes, coordinador de este trabajo comunal universitario (TCU).
“El TCU me permitió llevar el conocimiento histórico adquirido en los años de estudio y por supuesto en las investigaciones que el mismo ha desarrollado a otras personas. Pude acercarme a ellas y sin ello no hubiese tenido la oportunidad de conocer y compartir mí conocimiento de la misma forma que ellas me dieran del suyo. Fue una experiencia recíproca en todo sentido. Vi que mucho del saber que se adquiere dentro de un aula de una universidad logra tener sentido cuando se logra comunicar a otros que no están en una misma realidad social-cultural”, dijo el estudiante Juan José Montero Quesada, quien cursa la carrera de Historia.
El profesor Salazar comentó que este proyecto “procura servir de reflejo de las políticas institucionales de la UCR referentes a la protección del patrimonio y la acción social, como parte del ejercicio académico y social dirigidos a mejorar la calidad de vida de la sociedad costarricense”.
Además del inventario de bienes culturales que realizan los estudiantes, se impulsan otras actividades de difusión por medios impresos, audiovisuales, digitales y capacitaciones acerca de la importancia de un bien cultural.
La idea de la estrategia que se diseña para cada institución o comunidad en las que se trabajan es que el patrimonio sea un insumo que refuerce el sentido de pertenencia comunitaria y organizacional.
Zeidy Mora Aguilar, de la carrera de Antropología, enfatizó que el TC-649 es un proyecto que no solamente deja aprendizajes para las comunidades, sino también para los estudiantes que lo matriculan. “Se aprende a hacer trabajo en equipos multidisciplinarios. Cuando se debe estar con personas de otros ámbitos, se ponen a prueba las habilidades sociales o se adquieren nuevas; a realizar tareas de una manera mejor, a realizar trabajo de campo e investigación”.
Aportes realizados. El profesor Salazar recalcó que al final de todos estos procesos “se recuerdan saberes, celebraciones, obras olvidadas, arte plástico, la herencia arquitectónica, entre otros. Todos son elementos parte de la memoria colectiva de las comunidades y las instituciones”.
En años recientes, el proyecto realizó un inventario artístico en la Casa Presidencial. Como resultado se hicieron cédulas informativas para cada obra, se hizo un guión didáctico para las visitas guiadas y se recopiló historias de vida. De igual manera, se montó una exposición itinerante sobre la historia de las casas presidenciales desde 1850 a la actualidad.
En las comunidades caribeñas de Limón y Cahuita el inventario consistió en la recopilación del calipso nacional: intérpretes o “calypsonians”, músicos, gestores culturales y letras compuestas en esa región. Y se apoyó la organización del Festival de Calypso que ha tomado mucho auge recientemente.
En el ámbito universitario, el trabajo los llevó hasta el Museo+UCR, concretamente para el montaje de la exhibición “De París a San José: La colección más antigua de la Universidad de Costa Rica”, expuesta en el Museo Nacional de Costa Rica.
En barrio Amón, en San José, se hizo un inventario de las casas antiguas que distinguen a ese sitio y las familias que las habitaron. A partir de esta recopilación, en conjunto con la Casa Cultural Amón, entidad del Instituto Tecnológico de Costa Rica se están finalizando una serie de audiovisuales para fortalecer los procesos identitarios de la capital.
Nuevas contribuciones. Recientemente, el TC-649 llegó a dos comunidades de la provincia de San José. Una de ellas es San Jerónimo, en Moravia, donde sus habitantes intentan recobrar el histórico camino de Carrillo. Esta fue una ruta muy utilizada en el siglo XIX que consistía un trazo paralelo que atravesaba ríos y montañas para llevar mercancías al atlántico, actualmente llegaría a la autopista Braulio Carrillo. El objetivo es diseñar un recorrido turístico que incentive la visitación al sitio.
En San Rafael Abajo de Desamparados los estudiantes están haciendo una memoria fotográfica para contribuir a unas celebraciones patronales del lugar, añadió Salazar.
Al concluir su participación en el TC-649, Ronald Ramírez Córdoba, estudiante de Enseñanza de los Estudios Sociales y Educación Cívica, dijo que “fue una oportunidad única de entender múltiples realidades desde nuevas perspectivas, que cuestionan y proponen ideas y planteamientos para el crecimiento profesional, pero más allá de dicho ámbito, que me impactan positivamente como ser humano y como miembro de la sociedad”.
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