Estudiantes indígenas de la UCR piden más apoyo a la Universidad
Estudiantes indígenas provenientes de las diferentes sedes y recintos de la UCR
Un conjunto de 21 estudiantes indígenas provenientes de las diferentes sedes y recintos de la UCR en el país se reunieron para debatir sus problemáticas en relación con el apoyo que brinda la Universidad en el proceso de adaptación en la educación superior.
La actividad tuvo lugar en el Centro Centroamericano de Poblaciones y reunió por primera vez a todas y todos los estudiantes indígenas de la UCR. En ella se debatieron temas como la marginación, la desigualdad de condiciones para estudiar y el tema de las becas. Hubo muchas opiniones diversas, pero el reclamo de una Universidad que se acerque y comprenda más a esta población fue una constante.
“Convocamos a todos los estudiantes indígenas para que nos den guías en este espacio. La idea es realizar una implementación conjunta de un Plan Quinquenal para Pueblos Indígenas. Este es un primer espacio que se da a nivel de UCR. Esperamos que sea un espacio pionero para un convivio regional”, explicó Jhonny Arias, responsable del proyecto EC-172 “Miradas indígenas interuniversitarias” y organizador del convivio.
La mayoría de los estudiantes que participaron estuvieron de acuerdo en que la Universidad representa un espacio de crecimiento personal, pero que es una institución a la que cuesta mucho adaptarse. “A veces pasan dos meses sin ver a mi familia, eso es malo para mí que soy muy apegado a mi familia, pero es parte del sacrificio que hay que hacer para seguir adelante”, comenta Juan Leiva estudiante boruca de primer año de Informática Empresarial en el Recinto de Golfito.
Aunque la mayoría expresó que es inevitable evadir el estereotipo que se tiene de los indígenas, agradecen el aprendizaje que reciben en las aulas. “Yo he aprendido muchísimo. Si yo no hubiera salido de la casa, me hubiera quedado cogiendo café, pero llegué a la universidad y he obtenido mucho conocimiento en el área de turismo... ¡Hasta podría aplicarlo en mi comunidad!”, dice José Rojas estudiante de Ecoturismo en la Sede de Liberia.
Él junto con su compañero Michael Piedra tomaron un autobús a las tres de la madrugada con tal de estar a las ocho en punto de la mañana en la Sede Rodrigo Facio. No iban a ganar puntos extra, sino que según exponen, su única motivación era venir a construir conocimiento para las futuras generaciones.
“Me daba curiosidad conocer el pensamiento de cada compañero indígena. Esto se vuelve una relación que nos retroalimenta: provecho para uno, para los compañeros, y para la universidad”, indica Piedra, uno de los más experimentados con seis años de carrera en la Universidad.
De los 21 estudiantes, solo cinco eran mujeres, una tendencia que según estudios realizados por el Centro de Investigaciones de la Mujer se mantiene, pues la tasa de ingreso de estudiantes femeninas indígenas a la Universidad es muy reducida en comparación a la masculina, y es además un reflejo de la deserción en secundaria.
“Fui a pedir horas beca en la Carlos Monge, lo primero que hizo fue la señora que me atendió fue mirarme de pies a cabeza y me preguntó si tenía cartas de recomendación”, alegó Doris Rojas de Boruca. Durante el convivio, las estudiantes expresaron la falta de apoyo que perciben de entes universitarios a excepción de la Federación Indígena de Estudiantes, además de la presión que tenían por tratar de “dar la talla” continuamente y estar al nivel de todos los demás estudiantes. También manifiestan haber sufrido discriminación racial y de género.
Según datos de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, este año se inscribieron 146 estudiantes para ingresar a la Universidad, de ellos solo 46 quedaron en condición admisible; 8 entraron, pero solo 1 de ellos continuó.
Hasta el momento la Universidad no cuenta con una sistematización de experiencias por parte de los estudiantes indígenas. Fue hasta el 2011 cuando por primera vez se convocó a una convivencia interuniversitaria con estos estudiantes de las universidades estatales. Este año se replicó la misma iniciativa pero a nivel interno de la UCR.
“No sabemos cuántos estudiantes indígenas han ingresado a la U, tampoco sabemos cuántos lo han intentado, pero si hacemos un escaneo en la base de datos del SIBDI podemos saber cuántos trabajos se han hecho”, asevera el investigador Jhonny Arias quien define que el marco del trabajo con estas poblaciones se orienta hacia una pertinencia e inclusividad cultural que haga manifiesta la esencia pluralista y multicultural de la Universidad.
“Con estos convivios vemos cuáles son las dificultades y retos para establecer un panorama que pueda explicar los motivos de deserción”, agrega Arias. Al encuentro asistieron estudiantes de seis de los ocho pueblos indígenas, puesto que no se registra ningún estudiante maleku ni huetar.
Fotografías por Euclides Hernández
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