Isabel Martínez ha tocado guitarra por 24 años, pero empezó casi por casualidad. Con sólo siete años y sin saber muy bien lo que era una guitarra, sus padres la inscribieron en el conservatorio de música de la ciudad de Cartagena, al Sureste de España. Fue una casualidad con grandes consecuencias, pues hoy Isabel es guitarrista concertina del Conservatorio de San Javier en Murcia.

Martínez fue la invitada de honor en la séptima edición del Festival de Guitarra en Occidente (EC-215), que se celebró del 21 al 23 de junio en el Conservatorio de Música de Occidente en Palmares y en el Auditorio de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR). Durante la actividad, la guitarrista brindó clases magistrales y fue la encargada del concierto de cierre.

¿Cómo llegó a participar en el Festival? ¿Ya conocía Costa Rica?
No conocía Costa Rica, esta es mi primera vez. Conocí a uno de los profesores de la universidad, Jorge Carmona, pianista; que fue a visitar el conservatorio donde yo trabajo, el Conservatorio de San Javier en Murcia. El país me llama mucho la atención porque todo el mundo allí en España habla maravillas de Costa Rica. Ha sido un honor y un placer ver el talento de los jóvenes guitarristas de aquí y poder escucharles y aportar de alguna manera mi granito de arena y mi experiencia en las clases.

¿Cómo fue la recepción de los y las chicas durante las clases?
Las clases estaban bastante concurridas, son individuales pero abiertas al público. Son clases magistrales en las que cada alumno de forma individual toca una pieza y delante del resto de compañeros y de mí. Yo intento ayudarles de la forma en que mejor puedo, aportando algunos consejos.

¿Cuáles cree que fueron las principales perspectivas o aprendizajes que les aportó que tal vez no encuentran en el contexto costarricense?
Muchos de ellos vienen de la música popular y han empezado a estudiar guitarra clásica, entonces yo les he dado más mi visión como guitarrista clásica y en temas sobre todo del sonido. El sonido es primordial en cualquier instrumento, pero en el caso de la guitarra clásica buscamos un sonido diferente al de la música popular. La verdad que cada uno es diferente, no todos necesitan los mismos consejos o tienen las mismas facilidades. Intenté adaptarme y decirle a cada uno lo que creo que le puede ayudar a mejorar.

¿Qué opinión le genera el proceso de regionalización universitaria y su relación con el desarrollo de la guitarra en la zona de Occidente?
Es muy interesante y muy necesario porque de no ser así muchos estudiantes se hubieran quedado sin esa posibilidad de estudiar. En las regiones que quedan lejos de la capital no todos tienen la capacidad de ir a estudiar a la capital y es muy necesario.

¿Y qué piensa del legado que han dejado? De ver a tres generaciones de guitarristas en el escenario.
Fue muy bonito el encuentro que tuvieron con la Orquesta de Guitarras, donde participaron antiguos alumnos y alumnos actuales, gente que había dejado la guitarra y que la retomó. Se les veía disfrutar y creo que eso es al fin y al cabo el objetivo de la música, compartir y disfrutar. Eso lo que quiere decir es que está funcionando, cuando hay varias generaciones que han salido de la universidad, significa que las cosas se están haciendo bien.

¿Cómo es ser una mujer dedicada profesionalmente a ser concertista de guitarra? Considerando que este es un instrumento con una mayoría abismal de hombres.
Curiosamente cuando yo empecé había más alumnas que alumnos, lo que pasa es que conforme iban pasando los cursos iba habiendo cada vez menos alumnas. De todas formas, cada vez en el panorama de la guitarra están habiendo más guitarristas mujeres que tocan bien y están destacando. Yo tengo la esperanza de que en algún momento se pueda equiparar.

¿Cree que la visita de mujeres guitarristas de su nivel puede motivar a más chicas a participar?
Yo creo que sí. Conocí a una alumna brillantísima que después de mi concierto vino a saludarme muy emocionada y creo que sí que le puede servir de inspiración, como un referente. Que haya una mujer que toque y que le guste como toca, para una chica que está empezando puede ser muy importante.