La Acción Social crítica es central en la defensa y el fortalecimiento de la universidad
“Los últimos ciclos neoliberales que aparecen en américa latina, ponen de nuevo en la encrucijada a la universidad y la pandemia la pone doblemente en la encrucijada”
La Acción Social-Extensión crítica realizada desde las universidades públicas “conduce a la construcción de sociedades más dignas y solidarias, en las cuales desaparezcan los procesos de opresión-dominación.” Afirma la Declaratoria del Congreso.
“Los últimos ciclos neoliberales que aparecen en américa latina, ponen de nuevo en la encrucijada a la universidad y la pandemia la pone doblemente en la encrucijada” indicó Humberto Tommasino Ferraro, docente de la Universidad de la República, Uruguay, durante el panel internacional: “Perspectivas teóricas y metodológicas en la praxis de la extensión, vinculación y acción social”, realizado el pasado 26 de octubre, en el marco del XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Extensión y Acción Social Universitaria.
“El enorme impacto sanitario, social y económico generado por la pandemia COVID-19, se desarrolla en un mundo que de por sí ya estaba marcado por una crisis estructural sin precedentes, caracterizada por una profunda desigualdad en la distribución de la riqueza, por procesos acelerados de degradación ambiental y estrechamiento de los espacios democráticos, asociados con tendencias sexistas, racistas, individualistas y autoritarias”, expuso Vilma Peña Vargas, representante del Comité Científico, al hacer lectura de la Declaratoria de Congreso.
En este contexto de crisis de los modelos de desarrollo imperantes, “se ha cercenado el financiamiento público de las universidades, aparejado a tendencias dirigidas a la mercantilización de sus acciones, debilitándose su autonomía. En consecuencia, las universidades populares y necesarias luchan contra el asedio y las presiones alineadas con la lógica dominante, de carácter excluyente, corporativista y neoliberal”, agrega la Declaratoria.
Para Marisol Gutiérrez Rojas, vicerrectora de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, estos contextos tan asimétricos y excluyentes, el recrudecimiento de las condiciones de vulnerabilidad para muchas poblaciones, sectores y territorios, la crisis económica, política y sanitaria en muchos países, en medio de una creciente lucha por el respeto a los derechos humanos, reitera el estratégico papel de la acción social. “Esto supone el reconocimiento de su carácter político, en tanto su centro es la condición humana”, enfatizó.
La Acción Social-Extensión crítica realizada desde las universidades públicas “conduce a la construcción de sociedades más dignas y solidarias, en las cuales desaparezcan los procesos de opresión-dominación y se generen y fortalezcan propuestas que combatan el ecocidio, la explotación, el patriarcado, el racismo, el colonialismo y cualquier otra estructura de dominación. En este sentido, la extensión crítica apela a jugar un papel central en la defensa y el fortalecimiento de la universidad como elemento esencial para el bien común.” Afirma la Declaratoria del Congreso.
En correspondencia, “la extensión crítica está llamada a asumir los desafíos éticos y políticos para la transformación de un mundo cada vez más injusto, desigual y violento. Esa posibilidad se viene consolidando como un proceso de ecología de saberes que nos vincula mediante procesos con diversos actores sociales.” Declararon las representaciones estudiantiles, docentes, administrativas, así como de organizaciones y de movimientos sociales, de los 14 países latinoamericanos, participantes en el Congreso.
Como desafíos, Tomassino resalta que, la pandemia y el aislamiento social han puesto en “jaque” a la extensión y han obligado a su “reinvención” dando como resultado “procesos interesantes para poder pensar, el diálogo crítico de docentes-estudiantes yendo a trabajar en los territorios, con ejemplos en Uruguay y Argentina que reinventan la extensión desde las brigadas, hay además alguna virtualización no obligatoria, de alguna forma la universidad pública alcanza, da la talla.”
“La Pandemia no ha impedido que la acción social siga: se ha logrado virtualizar y se generó un protocolo para giras que visibiliza una capacidad institucional importante para mantener su cartera de proyectos” indicó Gutiérrez, sobre esta actividad sustantiva en la Universidad de Costa Rica.
La presentación de 29 ponencias, 6 talleres, 6 videos y 6 infografías durante el Congreso, así como la participación de Maritza Marín Herrera, en la mesa de diálogo: “Pueblos originarios y universidad: desafíos de la construcción de los comunes en América Latina y el Caribe” y de la vicerrectora, Marisol Gutiérrez en el panel internacional: “Perspectivas teóricas y metodológicas en la praxis de la extensión, vinculación y acción social” dieron cuenta de iniciativas y reflexiones realizadas desde la Universidad de Costa Rica, entorno a la Acción Social a propósito de los desafíos que se viven en el contexto nacional y regional.
Con una tendencia de retroceso en relación con los derechos y de embestida hacia la educación pública y particularmente, hacia la educación universitaria. La extensión y acción social crítica está llamada a reinventarse, junto con las comunidades, para encontrar nuevos caminos y acciones que conduzcan a resignificar la dignidad humana y el papel estratégico y político de las universidades.
“La acción social atraviesa y se expande y eso está ligado al tipo de profesional al que se aspira formar y la forma en cómo se asume dialogando con las comunidades. La articulación en territorios periféricos y el fortalecimiento de capacidades de las unidades para desarrollar mejores y más proyectos.” Son algunos de los desafíos presentes. Agregó la vicerrectora.
| Comentarios |