Mujeres enseñan ciencia por medio de la obra El Principito
Este TCU ofrece nuevas sesiones prácticas donde el estudiante hace contacto con las ciencias naturales, profesores, y la universidad de una manera interactiva, intensiva e interdisciplinaria. Fotografía de Leonardo Garita.
Por medio de la obra de teatro “De los átomos a las estrellas”, mujeres estudiantes de ciencias básicas de la Universidad de Costa Rica (UCR) explican a niños, niñas y adolescentes la historia de los modelos atómicos y los astros. Este espectáculo, consiste en una reapropiación de la obra El Principito, en la cual el protagonista realiza un recorrido por distintos asteroides mientras se explican conceptos de manera simple y entretenida.
De los átomos a las estrellas, nace como parte de las labores del Trabajo Comunal Universitario (TCU) Enseñando ciencia basada en observación y experimentación (TC-695) y se estrenó el pasado 25 de abril en la Escuela de Física de la UCR.
El TCU pretende cerrar la brecha entre la investigación científica y la enseñanza escolar y de secundaria por medio de la promoción de una cultura científica en las Ciencias Básicas. Se trabaja a partir de prácticas cotidianas que enfrentan a los y las estudiantes a sentirse impresionados con respecto a los fenómenos de la naturaleza que se encuentran a su alrededor y a hacerse preguntas acerca del comportamiento de estos fenómenos.
En este caso en particular, las estudiantes pretenden “vincular la ciencia con la literatura y, de esta manera, acercar de una forma más agradable a distintos públicos a procesos y términos que pueden ser difíciles de entender de otra manera”, indicó Karla Gómez Quirós, estudiante de Química.
En los próximos meses, la obra será presentada en distintas escuelas y colegios del país donde, además de este espectáculo, se realizarán juegos y actividades que permitan un aprendizaje de manera lúdica por medio de la experimentación. A partir de esto, se pretende generar una atmósfera de observación, interacción y experimentación de temas modernos para fomentar la interdisciplinariedad en las Ciencias Básicas.
“Desde este proyecto pude aprender muchos de los conceptos que me dieron en el colegio y parecían súper difíciles de entender. Además, me he dado cuenta de que la ciencia puede ser divertida, entretenida y atractiva para todos y todas”, expresó Sofía De la Cruz Vargas, estudiante de Microbiología.
Como “lo escencial es invisible a los ojos”, la importancia de este proyecto de acción social va mucho más allá de las actividades educativas, pues se encuentra conformado únicamente por mujeres, que demuestran que la ciencia no es cosa de hombres solamente.
“Queremos mostrar que las mujeres también estamos involucradas en la ciencia y que cada niña que nos ve en una escuela o colegio pueda imaginarse estudiando en un futuro carreras como estas. Muchas personas creen que la ciencia y lo experimental solo está relacionado con lo masculino y eso no es así, somos muchas las mujeres que trabajamos en estos temas”, expresó Melissa Chacón Gómez, estudiante de Meteorología.
Este proyecto pretende seguir creciendo, llegar a distintas comunidades e innovar en las formas de enseñanza, pues si hay algo que El Principito les ha enseñado, es que “caminando en línea recta, no puede uno llegar muy lejos”.
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