Niños y jóvenes con discapacidad visual disfrutaron campamento deportivo en Turrialba
Camp Abilities es un proyecto de Acción Social, realizado desde la carrera de Ciencias del Movimiento Humano de la Sede del Atlántico, con el apoyo de la Sede Universitaria, la Vicerrectoría de Acción Social y organizaciones deportivas. Foto cortesía del proyecto.
Treinta y cinco niños y jóvenes con discapacidades visuales provenientes de todo el país disfrutaron cinco días de actividad física y camaradería en la Sede de Turrialba de la Universidad de Costa Rica (UCR) durante la quinta edición de Camp Abilities UCR.
El evento, organizado por el proyecto ED-3088 “Campamento de habilidades para niños y jóvenes con discapacidad visual”, tiene por objetivo promover la participación de esta población en actividades deportivas y recreativas, para fortalecer sus competencias, su seguridad y su autoestima.
Durante estos días, desde las 6 de la mañana y hasta muy entrada la noche, los participantes hacen natación, gimnasia, escalada y atletismo, juegan goalball, básquetbol y beep béisbol, acompañados por estudiantes del programa Ciencias del Movimiento Humano de la sede, que donan su tiempo. Según lo informó la coordinadora, Ana Lorena Mora, lo novedoso de este año fueron la navegación en kayak, surf de pala (stand up paddle) y caminatas en medio natural (senderismo).
Mora, docente a cargo del proyecto, comentó que la sede acostumbra realizar campamentos para personas con discapacidad desde hace mucho tiempo, pero que desde el 2011, se han enfocado en trabajar con personas no videntes bajo el formato Camp Abilities, desarrollado por la Universidad de Brockport en Nueva York, Estados Unidos.
Durante los primeros dos años, cuenta, el apoyo de la sede se dio de manera informal a través de la coordinación de la carrera de Ciencias del Movimiento Humano, pero a partir del 2013 se inscribió como proyecto y ahora cuenta con respaldo pleno de la carrera, la sede y la Vicerrectoría de Acción Social.
De acuerdo con Mora, el campamento se lleva a cabo gracias a la motivación de los participantes y al voluntariado que realizan estudiantes y atletas profesionales, que acompañan los espacios como instructores. Para este año, cerca de 30 estudiantes universitarios y una decena de instructores adicionales se sumaron a la iniciativa.
Sofía Bolaños, egresada de la carrera de Ciencias del Movimiento Humano, trabaja como voluntaria en los campamentos desde el 2012 y comentó que la experiencia es tan gratificante, que aunque ya no es estudiante continúa apoyando el proceso, pues le permite percibir las formas en que la actividad física y el deporte son herramientas para el crecimiento y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Bolaños, quien se encuentra realizando una investigación sobre la relación entre el deporte y la autoestima, considera que la participación de estos jóvenes en actividades deportivas, fortalece su seguridad personal, sobre todo porque muchas veces suelen ser protegidos por sus familias a razón de su discapacidad. “A veces vienen como bebés, y cuando se van son otros, sumamente independientes, el campa los cambia, nos cambia”, dijo.
Wagner Chacón, tiene 24 años, es ciego y medallista de plata y bronce en Juegos Paracentroamericanos. Cuenta que cuando llegó al Camp Abilities hace ocho años, pensaba que no habían deportes para él, por su discapacidad. Hoy, lleva dos años de acompañar el campamento como instructor, ha sido cuatro veces campeón de Juegos Paranacionales y ha participado en múltiples eventos deportivos internacionales.
“Mi primer campa, me ayudó en mi seguridad, a sentir que puedo hacer cualquier cosa, a moverme con seguridad, desarrollando habilidades a través del deporte, hasta que ahora por ejemplo, yo corro solo en la pista, no uso guía. Camp Abilities fomenta la independencia, lo hace a uno cuidarse, cuidar sus cosas, hacer las tareas cotidianas”, cuenta. Como instructor, dice, disfruta compartir su experiencia con otros chicos que le recuerdan a sí mismo y los obstáculos que enfrentó.
Ángel Flores, de 16 años y seleccionado nacional en fútbol de no videntes, tiene seis años de asistir al campamento y fue allí precisamente donde descubrió su faceta de deportista. “En lo personal me ha ayudado en la independencia, porque acá uno viene solo, sin la familia, y eso hace que uno tenga más ganas de hacer cosas solo, los talleres son adaptados para que nos desarrollemos solos y nos sintamos seguros, además creo que Camp Abilities también es un semillero para atletas profesionales en Costa Rica porque acá es donde se dan a conocer los deportes adaptados para personas con discapacidad visual, acá se van a empezar a formar los atletas desde muy pequeños”.
Jean Marco Castro cuenta que su primer campamento fue en el 2012 y que cada año recibe mejoras, inclusión de nuevas actividades y más participación. “Hay unos que venían desde que tenían seis años y ahora ya grandes son más independientes, dejan al guía botado, se van soltando. Yo tenía 16 cuando empecé a venir, no hacía nada de deporte, pero nada. Ya ahora con 24 compito en atletismo de fondo y vengo como instructor de atletismo. A uno se le desarrolla la seguridad y la independencia, a la hora de relacionarse, era muy inhibido pero poco a poco con todos los deportes, uno adquiere confianza”, comentó.
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