Un grupo de mujeres productoras de Copey de Dota, participó en el Taller de elaboración de productos comercializables con frutos de la zona, como parte de la etapa final del proyecto de la Escuela de Química "Fortalecimiento de las capacidades de dos cooperativas costarricenses en el aprovechamiento de sus cultivos mediante el desarrollo de productos agroindustriales" (ED-3239).

Este proceso es el resultado de la colaboración entre la Universidad de Costa Rica (UCR), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED). El proyecto interuniversitario enlaza el conocimiento de las 4 instituciones de educación superior para fomentar un mayor aprovechamiento de los cultivos y sus propiedades nutricionales.

La primera etapa fue la selección de las plantas y los frutos más abundantes de las regiones involucradas en el proyecto: Copey de Dota en la zona de Los Santos y Río Grande de Paquera en Puntarenas.

Posteriormente, la Universidad de Costa Rica realizó un análisis de los componentes  nutricionales de los cultivos para determinar sus propiedades. En Copey, los frutos seleccionados para este proyecto fueron la manzana y el ciruelo, mientras que en Paquera, el proyecto trabajó con la guayaba taiwanesa.

A través de este análisis, se logró determinar que la manzana y el ciruelo tienen propiedades antioxidantes y la guayaba tiene propiedades medicinales.

La siguiente etapa consistió en establecer cómo estos cultivos podrían ser aprovechados para su comercialización, manteniendo sus propiedades nutricionales. El TEC realizó estudios de mercado para determinar qué productos derivados podrían ser comercializables.

Para la Dra. Mirtha Navarro, coordinadora del proyecto en representación de la UCR, la idea nace del conocimiento que tiene la Universidad sobre los beneficios de los antioxidantes que contienen las frutas y plantas.

“Con base en estos análisis se piensa en el beneficio no solo para el producto fresco, que ha permitido accesar a grandes segmentos de mercado como cadenas de supermercados. Existe también un producto que no tiene esas caracteristicas perfectas que exige el mercado pero podría ser bueno y nutritivo y pensamos en cómo desarrollar productos derivados que sí se puedan comercializar”, indicó.

En el caso de Copey, las mujeres recibieron talleres para aprender a hacer barritas de granola con manzana y ciruela endulzadas con miel de abeja, además de jabones a base de aguacate y una salsa agridulce de manzana para carnes.

Para Cindy Granados Hernández, vecina de Copey y participante del taller de elaboración de barritas y jabones, “los productos que nos han enseñado a elaborar les dan un valor agregado a los cultivos que producen y ayudan también a la economía de las familias productoras de la zona a través de la capacitación en nuevas formas de generar ingresos.

Seidy Rodríguez, miembro del grupo de mujeres agroartesanas de Copey, afirma que la alianza entre la academia y los productores es esencial para conocer las propiedades nutricionales de los cultivos que se llevan a la mesa. “Nuestro trabajo es darle valor agregado a nuestra producción primaria. Nosotras estamos felices porque las universidades nos dan herramientas para ser apropiadas a la hora de hablar de nuestros productos de forma científica y respaldadas por un estudio previo”.

Desde 2010 el grupo trabaja con las cooperativas Frutacoop, en Copey de Dota y Coopeproguata, en Paquera.

Para Carlos Rodríguez Badilla, Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Frutalcoop, el consumo del producto que se cultiva en la zona ha aumentado desde la publicación de los estudios realizados por la Universidad. “Los resultados han sido muy importantes porque nos ayudan a nosotros como productores y como socios de la cooperativa a explicarle al consumidor que tenemos un producto fresco que va del campo a la mesa”.

El proceso culminó con la exposición de los resultados del proyecto por parte de las representantes universitarias ante las mujeres agroartesanas y los miembros del consejo administrativo de las cooperativas.

Como parte de los objetivos a futuro, las representantes del proyecto se plantean continuar este proceso en la zona de Los Santos con el análisis y aprovechamiento del aguacate.