UCR con la comunidad

El TCU une el quehacer de la academia de la UCR con los diferentes espacios que conforman la sociedad y a la vez, se nutre de sus experiencias; atendiendo con mayor prioridad a las poblaciones vulnerables las cuales han aumentado producto de la pandemia del COVID-19.

La Sede del Pacífico tiene cuatro proyectos de TCU y uno se llama “Promoción de los Estilos de Vida Saludable y la Sana Convivencia” (TC-578) enlaza aprendizajes en los cantones de Puntarenas, Esparza, Montes de Oro, Orotina y San Mateo; con el fin de promover e impulsar estilos de vida saludable a través de procesos socio educativos, murales, obras de teatro para niños y niñas, talleres, ferias para la población infantil, juvenil, adultez y  adultez mayor.

Claribel Sánchez Arias, promotora Social en la Oficina Local de Orotina del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) expresó: “He tenido la dicha de coordinar múltiples procesos socioeducativos en diversas comunidades en conjunto con el TC-578 con el cual me siento sumamente complacida y espero que el trabajo interinstitucional se fortalezca cada día más”.

En la Sede del Atlántico -ubicada geográficamente en Turrialba, Paraíso de Cartago y Guápiles- que cuenta con diez TCU. “Promoción de la salud física, mental y bucodental, a través de los estilos de vida saludable en escuelas, instituciones y comunidades en el área de influencia del Recinto de Paraíso” (TC-577).

“Es una experiencia muy enriquecedora tanto para los estudiantes universitarios, como para la población beneficiada y a nosotros los docentes. Definitivamente los estudiantes tienen esos acercamientos con la realidad nacional que les permite una mejor comprensión y sensibilización con la comunidad costarricense”, comentó Cinthya Rojas Brenes, coordinadora del proyecto TC-577.

La Sede del Sur tiene dos TCU: El Sur Emprende” (TC-657) y Centro de promoción Cultural (TC-589) ambos unen aprendizajes en la zona Pacífico Sur de Costa Rica. “El TCU es una experiencia académica que se nutre con los saberes interdisciplinario del estudiantado y de la comunidad, los cuales convergen dentro de un espacio construido colaborativamente”, enfatizó Giselle Hidalgo Redondo, coordinadora de Acción Social Sede del Sur.

La Sede del Caribe tiene seis TCU y la Sede de Guanacaste conformada por el Recinto de Santa Cruz y Liberia cuenta con nueve proyectos TCU.  Todos estos proyectos se organizan por medio de las temáticas: desarrollo ambiental sostenible, derechos humanos, fortalecimiento educativo, artes, salud, socioproductividad y desarrollo comunitario y fortalecimiento local y tradiciones.

Comisiones de Acción Social dejando huella

Para realizar esta labor social, cada Unidad Académica debe conformar una Comisión de Acción Social (CAS)las cuales proponen, aprueban o rechazan proyectos en las modalidades de Extensión Docente, Cultural y TCU. En lista hay más de 110 CAS de Escuelas, Centros de Investigación, Unidades Administrativas y Sedes . 

Por ejemplo, la Comisión de Acción Social de la Escuela de Nutrición tiene un TCU denominado “Contribución a la conservación y revitalización de la cocina tradicional costarricense” (TC-486). Este proyecto entregó a la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano (FECRUNAPA) un material de "Actividades cognitivas para adulto mayor" en el tema de tradiciones alimentarias, los cuales fueron enviados a Centros Diurnos de Pocora. Además, apoyaron para la creación de una ruta gastronómica y la capacitación de miembros de la Cámara de Turismo de Puriscal.

Mientras tanto, el proyecto “Educación en alimentación y nutrición para la promoción de la salud” (TC-542) trabaja con la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Alajuela.

Otro ejemplo es la Comisión de Acción Social de la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios (EEAA) que tiene cinco proyectos de Acción Social y de estos, tres son de TCU. “Tenemos un TCU enfocado en el Pacífico Central y Sur, tenemos un TCU en la parte Central-Oriental y tenemos otro TCU en la parte Huetar Norte; principalmente apoyamos la gestión de los emprendimientos de las MiPYMES en esas necesidades de profesionales que muchas veces son escasas en el sector rural en donde muchas veces los jóvenes que acceden a la educación universitaria y logran ser profesionales se quedan en el área central”, explicó Vanessa Villalobos Ramos, coordinadora de la Comisión de Acción Social de la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios (EEAA).

Esta labor llega a los Pueblos y Territorios Indígenas, por ejemplo el TCU “Lenguas y tradiciones orales de Costa Rica”(TC-625) tiene como objetivo el fortalecer la presencia de las lenguas autóctonas de diversas comunidades costarricenses como lo son las malecus, bribris, térrabas, gnobes, cabécares, bruncas.  

“El TCU por parte de la Universidad de Costa Rica ha venido a dar un antes y un después de lo que es la colaboración para el rescate del idioma y por ende la cultura y la identidad de nuestras comunidades de volver a la memoria de nuestros abuelos. Esta labor impacta directamente a la niñez en las escuelas revitalizando nuestra cultura”, así lo afirmó Leonardo Porras Cabrera docente de Cultura del territorio indígena de Térraba.

Durante estos 46 años, el TCU ha fortalecido la vinculación social de la UCR, una labor que cobra vida en el accionar de las organizaciones comunales e institucional y la academia. Y aunque la pandemia del COVID-19 y la reducción del presupuesto universitario tiende a debilitar este eje y a pronosticar un futuro sombrío; los 174 proyectos que están en manos de personas administrativas, estudiantes y docentes, luchan por mantener la esencia  de esta modalidad: compartir saberes para mejorar la calidad de vida de las personas.