UCR resguarda cultivos para el futuro agrícola
La Estación Fabio Baudrit resguarda patrimonio natural costarricense
El banco genético de la Estación Fabio Baudrit es una garantía para que el sector agrícola siga produciendo especies frutales que llegan a las mesas costarricenses. Foto Patricia Quesada
Cada día a la mesa de las familias costarricenses llegan decenas de alimentos gracias al aporte de personas que cultivan nuestras tierras. Sin embargo, el cambio climático, las plagas y otros eventos naturales o humanos pueden acabar en segundos con plantaciones enteras en una zona o el país.
Por eso, el personal científico de la Universidad de Costa Rica (UCR) en sus diferentes estaciones agrícolas trabaja para lograr variedades más resistentes, así como proteger cultivos para reintroducirlos, en caso necesario.
Con esto en la mira, un proyecto de Acción Social (VAS) denominado “Ordenamiento, conservación y reposición de las colecciones institucionales de germoplasma agrícola, mantenidas por la Estación Experimental Fabio Baudrit Moreno” (EC-340) orienta su trabajo en el resguardo genético para la agricultura nacional.
Árboles de mango, bambú, anonas, mamón chino, feijoa, mora y diversidad de árboles frutales, así como otras pequeñas colecciones genéticas son parte de este proyecto permanente de la Estación Fabio Baudrit. El mismo forma parte del Museo+UCR y colabora con el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, ya que con el resguardo de los recursos fitogenéticos y biodiversidad se beneficia a la actual y futuras generaciones.
Estas colecciones se llaman bancos de germoplasma porque preservan el material biológico para la conservación a largo plazo. Y siendo que funciona como un museo natural con el tiempo ha adquirido más especímenes, se mantienen en forma adecuada y rotuladas. Además, es un recurso muy valioso no solo para el sector productivo, es fundamental para las actividades de docencia, investigación y acción social universitaria.
Según la magister Patricia Quesada Rojas, coordinadora del proyecto, éste “surgió hace varios años, como una necesidad de conservar la gran diversidad de especies de uso agrícola que ya poseía la Estación Fabio Baudrit, en la forma de colecciones de muchos cultivos pero principalmente frutales. También, por la necesidad de ofrecerle al sector productivo nuevas alternativas de cultivos, que permitan a las familias costarricenses aumentar sus ingresos con producción tanto para el mercado nacional como para la exportación”.
Quesada agregó que en los últimos años se han enfocado en crear una colección de aguacates criollos con potencial de convertirse en futuras variedades comerciales. “También se ha dedicado bastante esfuerzo al desarrollo de tecnología para la producción de material nativo de Costa Rica y frutales novedosos de altura como arándanos, mora enana y la guayabita del Perú”.
Para el resguardo de las colecciones del banco de germoplasma se da asistencia y formación a personas, que se convierten en guardianes y curadores de las especies. En el caso de las variedades de aguacates criollos, desde el año 2018 se crearon cuatro 4 mini-colecciones de esos aguacates, con varios productores del Pacífico Central.
“Realizamos visitas periódicas para darle mantenimiento a esos materiales genéticos y le damos seguimiento al crecimiento y la fenología de dichos árboles, es decir, a los cambios del cultivo durante un ciclo determinado”, indicó la coordinadora del proyecto.
Por otra parte, diferentes grupos vinculados a la producción agrícola o personas interesadas en la conservación ambiental visitan tanto la Estación Fabio Baudrit, en la Garita, como la subestación de Fraijanes, ambas en Alajuela; para conocer sobre los cultivos de dichos lugares, así como adquirir diferentes tipos de plantas que conforman la diversidad de estas colecciones naturales vivas.
Limitaciones sanitarias
Dado el tipo de trabajo que desarrolla el personal científico de las estaciones agrícolas, gran cantidad de actividades se limitaron a la asesoría mediante plataformas virtuales.
“Optamos por realizar llamadas a los custodios de la mini-colecciones de aguacates, consultarles sobre cómo se iban desarrollando los materiales y por Whatsapp nos enviaron fotos para darnos una mejor idea de cuál era el estado de dichas mini-colecciones. Además, realizamos recomendaciones a los productores sobre el manejo agronómico de los materiales de aguacates criollos, para su buen desarrollo”, explicó Quesada.
La plataforma de mensajería Whatsapp y el teléfono se convirtieron en aliados para evacuar las dudas de las personas que querían conocer sobre propagación, siembra y manejo de cultivos agrícolas. Y, además, se redujeron drásticamente los grupos de visitación a la estación, principalmente en la Sub-Estación Fraijanes, de personas interesadas en conocer sobre el cultivo de arándanos, mora y guayaba del Perú, de los cuales se mantienen colecciones y parcelas demostrativas en dicha finca, continuó la investigadora.
Adicionalmente, en el canal de Youtube se subió una serie de videos con información titulados Colecciones de plantas útiles; y como parte de la iniciativa Costa Rica Aprende con la U Pública se impartió con éxito el curso “Propagación y manejo de frutales”.
No obstante, la enfermedad COVID-19 si representó una barrera para muchas personas. En ese sentido, la investigadora aseguró que como “buena parte de nuestro público meta son agricultores y agricultoras de mayor edad, que muchas veces no saben cómo utilizar los medios digitales para comunicarse, requieren de las actividades más tradicionales, como atenderlos personalmente o por una llamada telefónica, resulta más adecuado y satisfactorio para ellas/ellos”.
Para el año 2022 la magister Quesada espera que este proyecto siga trabajando en la bimodalidad, y realizar una mayor cantidad de giras para dar seguimiento a las mini-colecciones y brindar asesoría a las personas que las custodian. Para estas tareas se requiere un compromiso presupuestario permanente, ya que este proyecto incide directamente en la calidad de vida de las familias y la seguridad alimentaria del país
Estación Fabio Baudrit: Innovación agrícola y ambiental
La Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit Moreno fue fundada en 1955, con el nombre de "Finca San Fernando", localizada en el Barrio San José de Alajuela, sobre la carretera que conduce a Atenas. Posee una extensión de 53,6 hectáreas y cuenta con una subestación localizada en Fraijanes de Alajuela, con una extensión de 18,6 hectáreas. Desde sus inicios, sus campos e instalaciones se han dedicado a la Docencia, a la Investigación y a la Acción Social.
En un principio, surgió la idea de mantener internos a estudiantes del último año de estudios para permanecer en contacto con labores prácticas de los campos agronómicos y zootécnicos. Luego surgió la imperante necesidad de establecer programas de investigación en mejoramiento de cultivos alimenticios básicos, como maíz, arroz y frijoles, con el fin de elevar el nivel de vida de los habitantes y generar excedentes para exportación.
Actualmente, su misión es promover, desarrollar la investigación y difundir sus resultados mediante la docencia y la transferencia, con el fin de impulsar la innovación tecnológica y el desarrollo empresarial que permita el mejoramiento continuo del sector agrícola, así como, contribuir con la conservación del ambiente y la calidad de vida de la sociedad costarricense y regional.
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