Vandana Shiva y la fiesta agroecológica, una semilla de biodiversidad
La lucha por el rescate de las semillas criollas y la defensa de la agricultura orgánica fueron temas centrales en las conferencias, la feria y las exposiciones. Foto: Yasy Morales
Con una asistencia de casi 2000 personas, la filósofa, escritora y bióloga Vandana Shiva brindó la conferencia “Semillas de Libertad y la lucha contra los transgénicos”, en la cual se posicionó en defensa de las semillas criollas, la agricultura orgánica y la revalorización del papel de la mujer en la agricultura.
La presencia de la Dra. Shiva en el Festival Agroecológico “Mujeres Semillas de Lucha” forma parte de una campaña para establecer la moratoria nacional a la siembra de cultivos transgénicos en el país, lucha impulsada por organizaciones de productores y ecologistas e iniciativas universitarias, entre las que se encuentra el proyecto de Trabajo Comunal Universitario TC-607 “Comer Orgánico” de la Escuela de Sociología, la Vicerrectoría de Acción Social, el Programa Era Verde de Canal 15 y el Decanato de Ciencias Agroalimentarias.
“Nos parece que Vandana Shiva da ese aporte de lucha por la igualdad y la justicia, que además debemos tener una relación más simbiótica con la naturaleza, eso la convierte en un referente para conseguir un mundo diferente”, aseguró Yasy Morales Chacón, coordinadora del TCU “Comer Orgánico”.
La premio nobel advirtió de las condiciones de vida en la India debido a los efectos de los monocultivos y del elevado número de suicidios luego del endeudamiento de los granjeros tras la inflación desmesurada de la semilla patentizada y de las ahora pésimas condiciones de existencia. Mientras que “se instaló un nuevo sistema de apartheid, el ecoaparthied, donde ya no se separan las razas sino que se da la separación del hombre y la tierra”, aseveró.
Específicamente, sobre la situación en Costa Rica Vandana denunció: “ayer cuando fuimos a ver a las mujeres también logramos ver los desiertos verdes de piña… no solamente existen problemas en términos de los agroquímicos que usan, la hermana Claudia (Siquirres) no puede tomar agua porque en ella llegan 22 químicos tóxicos para el ser humano, agroquímicos y venenos”, afirmó la doctora.
El tema de la semilla criolla fue expuesto por Fátima Montealegre, de la organización santacruceña Sol de Vida a través del corto: “Semillas sabores y saberes” elaborado en conjunto con el proyecto de Trabajo Comunal Universitario: “Comer Orgánico”, con el cual “se hace un aporte a los procesos de soberanía alimentaria, una revalorización a las semillas criollas y al germoplasma criollo”, expuso Morales.
Sobre el tema de las semillas criolla, Vandana Shiva argumentó que existe una “guerra contra la naturaleza” refiriéndose a algunos nombres de agroquímicos (roundup, ranger, machete, harness) en un lenguaje militar y a la inyección del transgen como una especie de método violento “similar a un disparo”.
“La naturaleza nos da tanta vida y generosidad… Los transgénicos no son una tecnología innovadora sino brusca y violenta…evitemos la dictadura de los transgénicos, ustedes han heredado un paraíso en la tierra, protéjanlo y defiéndanlo”, enfatizó Shiva a los presentes.
La participación de Vandana estuvo acompañada de un ciclo de diversas ponencias académicas y de testimoniales de lucha, entre ellos el de Ati Quigua, líder aborigen de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia; Eva Carazo y Erika Valverde, quienes presentaron la tesis “El significado psicosocial de las semillas en el movimiento campesino”; Ligia Salazar, defensora del Maíz Pujagua, en Guanacaste; Alejandra Bonilla, de la Red de Mujeres Rurales y Grettel Montero, del programa Era Verde, del Canal 15 de la UCR.
El Festival contó además, con una Feria Agroecológica organizada por el TCU “Comer Orgánico” el cual “constituyó un espacio expresivo donde diferentes proyectos de agricultura orgánica y agroecología expusieron sus esfuerzos”, expresó la coordinadora del proyecto.
Para Paulina Chaverri, emprendedora en permacultura (un sistema holístico y en red de agricultura inspirado en las relaciones naturales) la actividad permite “re vincularnos con lo que es sembrar, y recuperar el contacto con la tierra”.
La experiencia fue “un proceso colectivo de unión de esfuerzos y recursos, cada uno desde sus posibilidades y experiencias, de manera que el intercambio y el trabajo en equipo han sido lo suficientemente provechosos como para generar un gran aprendizaje” expresó Wagner Suazo, estudiante del TCU.
El TC-607 “Comer Orgánico” busca generar proyectos con organizaciones y familias productoras de la economía social solidaria para fortalecer estas prácticas y lograr relaciones más justas entre las personas, y de éstas con el ambiente.
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