El proyecto de Acción Social Caminata y Recreación (ED-2751) se desarrolla en el cantón de Grecia con el objetivo de complementar el trabajo multidisciplinario del Programa Integral para la Persona Adulta Mayor, Región de Occidente y brindar opciones de actividad física y social a las personas mayores de 50 años para envejecer con calidad de vida.

Actualmente, el proyecto cuenta con 35 participantes, quienes reciben una atención integral y personalizada durante todas las clases donde se toman en cuenta las cualidades físicas como la resistencia, cuidado cardiovascular, flexibilidad, composición corporal, entre otros.

El proyecto cuenta con evaluaciones periódicas y realiza un balance entre las actividades académicas y las giras a campo que miden el aprendizaje y la evolución de las personas. “Retamos a los y las participantes a mostrar cuánto han mejorado durante el proceso y les ofrecemos actividades como talleres de lectura, charlas educativas en prevención de caídas y acompañamiento nutricional”, indicó María Auxiliadora Vargas Villalobos, coordinadora del proyecto. 

Las clases combinan la caminata con una variedad de ejercicios físicos dos días a la semana, procurando motivar a los y las integrantes a que realicen esta actividad a lo largo de la semana y no sólo en las sesiones programadas. 

Esta iniciativa promueve la caminata debido a que es un ejercicio aeróbico que se puede hacer de manera constante y a bajo costo. Además, ofrece múltiples beneficios para la salud de quienes lo practican como el aumento de la fuerza y la capacidad de bombear sangre del corazón, provoca que las arterias tengan una mayor capacidad de dilatarse, disminuye el riesgo de hipertensión, previene la aparición de diabetes, produce efectos favorables sobre el colesterol, entre otros.

“El impacto que ha producido el proyecto de caminata en mí es definitivamente muy positivo, sobre todo porque he mejorado en disciplina, coordinación, estar atenta y concentrada. Participar en este curso me ha favorecido a nivel mental, social, emocional y físico”, expresó Alba Nidia, integrante del grupo. 

El compromiso de las personas adultas mayores con las clases ha sido destacable, hay pocas ausencias, constante retroalimentación con las personas encargadas y expresan de forma reiterada sus ganas de continuar y mejorar. Este año, una delegación de cada proyecto participó en los Juegos Dorados, un encuentro deportivo y cultural en el que se desarrollan diferentes competencias como penales, tiros de baloncesto, argollas, boliche, tablero, dominó y baile. 

Población adulta mayor en Costa Rica

En Costa Rica, se considera a una persona adulta mayor a partir de los 60 años, sin embargo, establecer la edad más acertada para hablar de envejecimiento ha sido difícil para distintos países e instituciones, debido a que este se encuentra estrechamente ligado a las condiciones sociales y económicas en que se encuentre cada persona.

En la actualidad, en aproximadamente el 19% de los hogares costarricenses habita una persona adulta mayor y se espera que la cifra continúe en aumento. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), el tamaño de esta población se triplicará en los próximos 30 años, pasando de casi 400 mil personas a más de 1 millón para el año 2050.

El estudio y preocupación por este sector poblacional ocurre debido a que al envejecer, se deben enfrentar cambios como el retiro de la fuerza laboral, el cambio de roles en la familia o la sociedad, mayores riesgos de enfermedades crónicas y la pérdida progresiva de funcionalidad, entre otros, por lo que contar con apoyo en el área de salud y acompañamiento social es fundamental.