Todos los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) dedicarán una parte de su Trabajo Comunal Universitario (TCU) para fortalecer la formación de jóvenes en educación secundaria.

La iniciativa, plasmada en la resolución VAS-8-2016 de la Vicerrectoría de Acción Social, fue reforzada la mañana de este miércoles 26 de abril mediante la firma de una Carta de Intenciones entre la UCR y el Ministerio de Educación Pública (MEP), que pretende incidir en el rendimiento y la permanencia de colegiales en el tercer ciclo y la educación diversificada.

Con este acuerdo, los universitarios reforzarán la orientación educativa y vocacional de los colegiales, así como su participación, convivencia y estilos de vida saludables, entre otros.

Para el rector de la UCR, Dr. Henning Jensen, el vínculo universidad – sociedad facilitará a los colegiales beneficiarse de procesos formativos académicos y creativos que les motiven a continuar en su formación secundaria de manera exitosa, creando además mayores posibilidades de ingreso a las universidades públicas.

Por su parte, la ministra de Educación Pública, Dra. Sonia Marta Mora, destacó la buena voluntad de parte de la UCR de poner a disposición de la educación secundaria el reforzamiento de los contenidos de los programas educativos, así como también el que los universitarios sean vistos por los colegiales como una fuente de inspiración para estudiar en alguna casa de enseñanza superior.

A través de la Dirección de Vida Estudiantil del MEP, el ministerio coordinará con la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR las propuestas para que los universitarios realicen sus horas de trabajo comunal en los colegios públicos, tanto académicos como técnicos, nocturnos y de educación abierta.

“Uno de los aspectos en los que la Vicerrectoría de Acción Social debería incidir positivamente es en el fortalecimiento de la educación secundaria en nuestro país. La Universidad como motor de la movilización social de este país debe enfocar todas sus energías en fortalecer la educación del país”, mencionó la vicerrectora de Acción Social, M.L. Marjorie Jiménez.

El TCU plantea una vinculación entre el estudiantado y grupos sociales o comunidades. Se trata de un requisito para la graduación, en el que cada estudiante universitario debe inscribirse en un proyecto y cumplir 300 horas de trabajo comunal, si cursa un bachillerato o una licenciatura.

Cada año, unos tres mil estudiantes se inscriben en un proyecto. El año pasado se realizaron casi un millón de horas anuales en atención de problemáticas nacionales y la mejora de la sociedad costarricense.