Destacada representación estudiantil en competencia matemática universitaria iberoamericana
Delegación obtuvo 2 medallas de plata, 3 de bronce y 2 menciones honoríficas
El equipo de Costa Rica que participó en la XVI Competencia Iberoamericana Interuniversitaria de Matemáticas. Foto cortesía del proyecto.
Más de una decena de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) representaron a la institución en la XVI Competencia Iberoamericana Interuniversitaria de Matemáticas (CIIM), en Antigua, Guatemala, del 12 al 18 de octubre. La participación en la competencia forma parte de las actividades impulsadas por el proyecto de Acción Social ED-3493 “Olimpiadas Universitarias de Matemática” coordinado por el Centro de Investigación en Matemática Pura y Aplicada (CIMPA).
En su decimoquinta participación, la sede Rodrigo Facio y el CIMPA fueron representados por los estudiantes Andrei Oses Amaya, Andrés Chacón Escalante, Danny Solórzano Mayorga, José Javier Álvarez Pacheco, Leonardo Loría Vinueza, Maricruz Vásquez Sandí, Olman Josué Carranza Montero y Sergio Baldares Arce; el equipo fue acompañado por los profesores Daniel Campos Salas y Óscar Zamora Luna de la Escuela de Matemática.
Por su parte, el recinto de Liberia con sede en Guanacaste participó con los estudiantes Heinner Báez Amador, Randy Barrantes Arroyo y Sheilyn Morris Parra, siendo acompañados por la profesora Helen Mena Abella. Cabe resaltar que esta es la primera vez en que participa una delegación de la UCR de una sede regional en la CIIM. “Vemos la experiencia como una iniciativa a la participación de las demás sedes y recintos, en las cuales, a pesar de los diferentes problemas (económicos y académicos), hay estudiantes que lograrían resaltar en este tipo de eventos si se anunciaran las actividades con más voz fuera del campus principal", mencionó la estudiante Sheylin Morris.
Esta es la segunda delegación universitaria más grande que ha representado a la UCR en esta competencia y consta de estudiantes de diversas carreras como Matemática, Ciencias Actuariales, Física e Ingeniería Eléctrica; su variedad incluye también diferentes etapas de formación en el pregrado, así como distintas experiencias previas en olimpiadas matemáticas. Adicional a estos representantes institucionales, otros estudiantes de la UCR participaron en la competencia como parte de otras delegaciones: Adrián Angulo Paniagua (independiente), Ana Aguilar Pineda (Texas Tech University) y Antonio Caravaca López (Instituto Tecnológico de Costa Rica).
La delegación UCR alcanzó dos medallas de plata (Andrei Oses y Javier Álvarez), tres medallas de bronce (Andrés Chacón, Danny Solórzano, Sergio Baldares) y dos menciones honoríficas (Leonardo Loría y Josué Carranza); adicionalmente, Antonio Caravaca obtuvo medalla de bronce, mientras que Adrián Angulo y Ana Aguilar obtuvieron mención honorífica.
“Ha sido un camino largo, que comencé hace varios años, incluso desde el colegio, y he disfrutado cada paso del recorrido. Le he dedicado mucho tiempo y esfuerzo, y siento que ha valido la pena. Gracias a estas competencias, he adquirido muchas habilidades nuevas, como plantear, enfrentar y resolver problemas, trabajar bajo presión y, sobre todo, colaborar en equipo", indicó Danny Solórzano. Los miembros del equipo afirman que estas experiencias les han permitido conocer a personas extraordinarias que forman parte importante de sus vidas, además de interactuar con estudiantes y profesores de diversas áreas académicas.
La CIIM nace con el ánimo de incentivar el estudio de las matemáticas y la excelencia académica en la comunidad universitaria iberoamericana, mejorando las capacidades científicas a través de la motivación y de la competitividad internacional. Los integrantes del equipo aseguran que la CIIM les permitió estudiar más allá del currículo normal de la carrera, y aplicar métodos y técnicas de resolución de problemas que se extienden al ámbito laboral. Maricruz Vásquez comenta que “esta experiencia no solo fue educativa y divertida, sino que también representa un impulso para la creación de una comunidad de estudiantes universitarios interesados en la matemática.”
En la olimpiada participaron 60 estudiantes de universidades de renombre internacional, tales como el Tecnológico de Monterrey (México), la Universidad de São Paulo y la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil). Sergio comenta que dialogar con estudiantes de diversas universidades ayuda a "crear lazos importantes que a futuro pueden servir como grupos de interés, quienes pueden terminar convirtiéndose en compañeros de maestría o doctorado". Leonardo Loría agrega que “estas competencias son muy enriquecedoras por el hecho de poder participar en un ambiente de competencia sana con personas en situaciones similares a las nuestras, que comparten el amor por las matemáticas”.
“Uno de nuestros roles como profesores es colaborar con otros líderes para preparar un examen que sea retador y divertido para los concursantes” comenta el profesor Zamora. Los exámenes constan de dos días de prueba con 3 problemas en cada examen, para resolver en 4 horas y media. Los temas de la competencia suelen abarcar una variedad de áreas de la matemática universitaria como el álgebra lineal, análisis real y complejo, cálculo en una y varias variables, combinatoria y teoría de números. Para Andrés Chacón, “la competencia como tal es mucho más que los exámenes, más allá de lo que uno se pueda imaginar. La experiencia de conocer tanta gente de culturas y lugares diferentes con intereses en común se disfruta, incluso, más allá de lo académico.”
La competencia se encuentra apoyada por el CIMAT (de México) y el IMPA (de Brasil), los cuales son dos centros matemáticos de gran importancia regional y de proyección a nivel mundial. Un ejemplo concreto de este apoyo es que el IMPA otorga becas para programas de verano a los medallistas en esta olimpiada. Esta ha sido una vía por la cual varios estudiantes de la UCR han logrado ingresar posteriormente a programas de posgrado en el IMPA. Varios miembros del equipo aseguran estar interesados en asistir el próximo verano a los cursos que ofrece el IMPA, siendo conscientes del nivel de exigencia académica que les demandará.
El equipo contó con estudiantes de diferentes ciclos académicos y niveles de experiencia en olimpiadas internacionales. Sergio Baldares y Andrés Chacón fueron dos estudiantes que participaron por primera vez en representación de la UCR. Andrés, quien cursa la carrera de Física, comenta que “muchas veces este tipo de competencias son vistas como ajenas o inalcanzables, pero en realidad la posibilidad está ahí y la verdad es que se busca gente con motivación. Ni siquiera es requisito estudiar matemática, lo más importante es tener ganas de esforzarse para participar.” Sergio añade: “La CIIM no solo me ayudó a desarrollar mis habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas, sino que también fue una oportunidad para poder apreciar más a fondo el poder de las matemáticas y los teoremas que vemos en clase.”
El primer contacto entre los equipos de la sede Rodrigo Facio y del recinto en Liberia se dio en Semana U del 2024, en el marco del I Concurso de Matemática Universitaria (CoMUn), organizado como parte del proyecto ED-3493. Estudiantes y profesores del recinto tomaron la iniciativa y se organizaron para llevar a cabo la aplicación de la prueba en la sede guanacasteca. El profesor Daniel Campos comenta: “La creación de este concurso fue sugerida por nuestros estudiantes a finales del 2023. Este año ideamos un plan piloto de la competencia y pudimos llevarla a cabo satisfactoriamente. Para nuestra sorpresa, desde que hicimos el anuncio, la sede de Guanacaste mostró un gran interés y se convirtió en una segunda sede de aplicación.”
Como consecuencia de este acercamiento, se entablaron conversaciones entre los encargados y se compartieron materiales de entrenamiento, con lo cual el equipo liberiano asumió el reto de la participación en la CIIM. Los tres estudiantes, Heinner, Randy y Sheilyn, cursan el segundo año de la carrera de Ingeniería Eléctrica.
El profesor Óscar Zamora menciona que “habiendo participado años atrás como estudiante de este tipo de actividades, uno entiende lo enriquecedor que es este evento, y es gratificante poder llevar esta experiencia a nuevas generaciones, además de que uno como profesor se contagia de la energía de los estudiantes.”
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