Desarrollar en las y los estudiantes formas de pensamiento distintas al pensamiento lineal que se enseña en el colegio, aprendiendo a pensar “fuera de la caja”, apreciando y usando la lógica y la matemática para la vida diaria es el objetivo de los talleres de inducción al  pensamiento en contexto verbal y lógico matemático que realiza la Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR) como parte del proyecto de acción social ED-1599.

El más evidente resultado del proyecto ha sido el aumento en la cantidad de estudiantes que aprueban el examen de admisión a las universidades públicas, pero aspectos como la responsabilidad, la capacidad de análisis y la motivación de los jóvenes también han mejorado, según comentan docentes y orientadoras de los colegios que participan del proyecto.

Mara Viviana Vargas, orientadora del Colegio Técnico Profesional del Valle de la Estrella, comentó que en esa institución unos 300 jóvenes han asistido a los talleres y que cada vez más de ellos aprueban el examen de admisión, lo que les brinda una oportunidad de superación intelectual y laboral.

Además, dijo, aún para quienes no aprueban el examen, el proceso de aprendizaje les permite hacerse “más responsables de su formación, de lo que desean o anhelan, logran desarrollar sentido lógico, matemático, analítico, dicen sentirse realizados porque se despierta esa chispa analítica que antes no la ponían en práctica”, comentó la docente.

Jeffry Bastos, odontólogo de profesión y coordinador del proyecto, explicó que durante los talleres los jóvenes se familiarizan con el método de evaluación de la prueba de admisión de la UCR, mejorando los promedios de admisión y desarrollando al máximo sus habilidades analíticas.

“El curso no garantiza el acceso a la universidad, pero ayuda a desarrollar destrezas que les da mayores oportunidades y más confianza. El proyecto acerca a los jóvenes a las universidades y los motiva a intentar ingresar a la universidad pública, y es una forma en que la universidad se aproxima a la comunidad no desde el asistencialismo o para ‘resolver problemas’, sino para compartir herramientas y en conjunto con ella construir soluciones y estrategias”.

Según los datos que registra el proyecto, los talleres han impactado directamente en la matrícula universitaria pues cerca el 3% del estudiantado atendido alcanza notas de más de 650 y un 52% en total aprueba el examen. “El proyecto tiene un impacto en la cantidad de estudiantes limonenses que tienen la posibilidad de ingresar a la UCR y a las universidades públicas, por lo que se ha elevado significativamente la matrícula de la sede, pasamos de 800 estudiantes a 1400 estudiantes, sin contar a quienes ingresan a la Sede Central”.

Teresita Murillo, orientadora del Instituto Educación General Básica de Paraíso, ubicado en el cantón de Talamanca, comentó que antes de que se comenzaran a impartir los talleres, sus estudiantes tenían dificultades para ingresar a las universidades y se les hacía imposible viajar hasta Limón para participar en los cursos que allí se ofrecían. “Entonces empezamos las gestiones para que recibieran el curso acá en Talamanca, no precisamente en el colegio, pero sí cerca. Este año tengo un grupo de 48 estudiantes llevando el curso, el año pasado tenía por lo menos 25”.

La orientadora comentó que gracias al curso y al esfuerzo que hacen los mismos estudiantes, ahora muchos están estudiando en la Sede de Limón e incluso, algunos ya se han egresado.

“En Talamanca hay poca oportunidad por eso nosotros hemos tratado de venderles la idea y que ellos tengan la convicción de que tienen que hacer los exámenes de admisión aparte del bachillerato para tener la oportunidad de acceder a la educación superior, para tener una mejor calidad de vida, cumplir sus proyectos de vida y sus metas, para que no les toquen trabajos malos, explotados, siendo chicos tan inteligentes y talentosos, si no que puedan crecer y aportar al cantón y a la provincia”, opinó.

Agregó también que el proceso mejora la vida de los jóvenes pues les permite tener una “visión más amplia de las cosas, madurar académicamente, intelectualmente y una visión más allá de la importancia del colegio, porque se los dice alguien externo a la institución”.