II Jornadas interuniversitarias brindan herramientas para trabajar en procesos comunitarios
La memoria colectiva fue el eje central de trabajo
Dibujos, fotografías y textos fueron parte de los elementos usados en las metodologías de los talleres. Foto por Nathalie Hernández
Durante los días 12, 18 y 19 de septiembre se llevaron a cabo las II Jornadas Interuniversitarias Interdisciplinarias UCR - UNA con el objetivo de brindar herramientas participativas a personas profesionales que actualmente tienen procesos y proyectos en comunidad.
Para esto se brindaron tres talleres con el fin de dar a conocer distintos caminos metodológicos para acompañar procesos de memoria comunitaria como la narración, el cuerpo, los afectos y la identidad.
El primer taller brindó diversas herramientas para trabajar la memoria colectiva, como la narración oral, la escritura y el dibujo. El segundo taller trabajó la memoria pero desde una perspectiva de género, especialmente la memoria de las mujeres. Por último, el tercer taller abordó el tema de daños psicosociales en conflictos, que pretendía discutir cómo el olvido es una herramienta útil para el sistema capitalista y por ende la memoria es una forma política de resistencia.
Las jornadas surgen a raíz de la Escuela de Verano, un encuentro que se realizó en el 2018 en donde participaron personas de diferentes países y universidades. Uno de los resultados principales de ese encuentro fue la necesidad que existe de conocer metodologías y herramientas que permitan acercarse a las comunidades y trabajar de formas más participativas. En las primeras jornadas, realizadas en el 2018, se trabajaron las herramientas de cartografía social y sistematización de experiencias.
La persona a cargo de facilitar los talleres fue Adriana Ospina, psicóloga comunitaria de Colombia que tiene una gran trayectoria en el trabajo con comunidades, conflictos y género. Los talleres partían de una metodología experiencial, es decir los participantes aprendían haciendo.
“Yo parto de que lo personal es político, entonces para mí es importante poder recuperar esa voces que han sido silenciadas por la historia. Entonces más allá de construir grandes relatos de cómo sucedieron las cosas o la historia, es más cómo enriquecemos esos macro relatos con lo pequeño, la cotidianeidad, la dimensión personal y lo más importante con los saberes de la gente, porque el trabajo de la memoria se tiene que poner en función de recuperar la dignidad humana, y la dignidad humana se recupera entre otras cosas reconociendo que somos actores que sabemos y que, en lo que hemos vivido hemos construido conocimiento. Entonces en ese sentido partir de lo biográfico, subjetivo, del cuerpo que es lo que nos hace humanos nos pone en un nivel de dignidad y veracidad” explicó Ospina.
El objetivo es que el próximo año se vuelvan a realizar las jornadas con nuevas temáticas y herramientas metodológicas para el trabajo en comunidad.
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