El Centro Infantil Laboratorio (CIL) de la Universidad de Costa Rica (UCR) se encuentra afinando detalles para el regreso a clases presenciales de sus estudiantes. Tras un año de lecciones virtuales, las personas docentes y el personal administrativo trabaja en los protocolos y medidas de seguridad para que la vuelta a las instalaciones sea segura para los niños, niñas y sus familias. 

“En este momento los más importante para quienes trabajamos en el CIL es lograr que nuestros niños y niñas de 1 a 3 años retomen la interacción con otros niños y niñas en edades afines, porque aunque ha sido muy positivo que puedan pasar más tiempo en sus hogares y con sus familias, reconocemos que es fundamental mantener los vínculos de la niñez entre sí. El año pasado vimos a muchos niños y niñas interactuando únicamente con personas adultas, por lo que estaban perdiendo espacios de socialización muy importantes que se abren por medio del juego y la comunicación entre pares”, comentó Mónica Garro, coordinadora del CIL. 

El centro se encuentra a la espera de la aprobación de los protocolos sanitarios correspondientes, los cuáles permitirán dar inicio a un ingreso paulatino por parte del personal para practicar y afinar los lineamientos y, posteriormente, con una inserción escalonada de los niños y las niñas según sus edades. 

La preparación para el regreso a las aulas ha implicado un arduo trabajo para quienes laboran en el centro. Se ha planificado una preparación integral de las personas trabajadoras en la cual se contemplan tanto factores psicológicos y emocionales como los relacionados con la capacitación por medio de protocolos seguros y nuevos hábitos de cuidado ante el virus de la COVID-19. 

“De mi parte, durante estas primeras semanas del año he estado realizando visitas esporádicas al centro infantil para detectar mejoras tanto en infraestructura y mantenimiento como en lo relacionado con el acondicionamiento de espacios para la higienización. Sabemos que no existen protocolos infalibles y siempre habrá un pequeño riesgo que debe correrse, pero confiamos en que cumpliendo a cabalidad con las medidas establecidas podremos mantener a nuestros niños y niñas seguras, tal y como nos lo han dicho las personas expertas”, agregó Garro. 

Sobre las labores del CIL durante el 2020

El Centro Infantil Laboratorio es una instancia de la Vicerrectoría de Acción Social dedicada a  promover el desarrollo integral de la niñez. Aquí se propicia la construcción de aprendizajes con la incorporación de la docencia, la investigación y la acción social.

Cada año el CIL ofrece a sus estudiantes diversos espacios de aprendizaje e interacción promovidos por personal docente graduado en Educación Preescolar. Además, se cuenta con una niñera, y profesionales en psicología, Trabajo Social y procesos comunicativos, así como en las áreas de nutrición, medicina, enfermería, odontología, lenguas modernas, educación física, artes musicales y terapia física.

Durante el 2020 e inicios del 2021, el CIL ha mantenido sus actividades de manera virtual, con el objetivo de asegurar el acompañamiento a sus niños, niñas y familiares a pesar de la distancia. En este periodo se han realizado actividades cortas, de entre 30 y 40 minutos, en las que tanto padres como madres de familia apoyan los procesos de aprendizaje de sus hijos e hijas.

“Durante el 2020 el personal del centro infantil trabajó arduamente sus planeamientos anuales, los cuales tuvieron que ser ajustados al trabajo virtual para la consecución de los objetivos en los que la figura del papá, mamá y muchos abuelos y abuelas fue fundamental, ya que por la edad de los y las pequeñas el acompañamiento familiar fue sumamente necesario”, indicó Garro. 

El año anterior se llevaron a cabo diversas charlas, celebraciones de efemérides y espacios para la interacción entre familias como clases de yoga, baile, música y otros. Gracias al  apoyo de estudiantes de Terapia Física también se implementó un programa completo de estimulación para niños y niñas y uno de vida saludable dirigido al personal del centro infantil. De la misma manera, gracias al apoyo de la Escuela de Nutrición, se desarrollaron espacios de capacitación para familias con temáticas como la importancia de la lactancia materna y la introducción de alimentos en las primeras etapas de la vida.

Actualmente, el personal docente y administrativo del CIL espera con ansias el retorno a las aulas y el reencuentro con los niños, niñas y sus familias tras un año lleno de retos. Se preparan de forma responsable para hacer frente a la pandemia y continuar con los procesos educativos y de recreación que sus estudiantes necesitan.