Brincar al chilillo, ganarse las mejores bolinchas y jugar a las rondas fueron parte de la dinámica de la infancia costarricense, de las personas que hoy rondan los 50 años de edad.

Las plazas, parques y cualquier lugar con un poco de tierra se llenaron de alegrías, en contraste con la realidad de los espacios urbanos del siglo XXI, cubiertos de concreto y asfalto.

Hoy, los juegos “en línea” promueven el esparcimiento individual, a veces colectivo pero a distancia, desde un teléfono celular o una consola de videojuegos y la posibilidad de interacción se ha reducido, en detrimento de la salud física y el vínculo personal de antaño.

Con esto en mira, el Programa Institucional para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), mediante su Grupo de Danza y Proyección Folclórica de Personas Adultas y Adultas Mayores "Al Son de la Vida", un proyecto de Acción Social coordinado por e PIAM y la Escuela de Educación Física y Deportes (EC-256), se dió a la tarea de compilar en el libro “Matarilerilerón. Aprendo y juego con mis abuelitos”, bajo la coordinación de la Lic. Maribel Matamoros Sánchez.

El mismo se presentará el martes 1 de octubre en el Auditorio de Facultad de Educación, a las 10 a. m., con la presencia de integrantes de la agrupación folclórica, la Dra. Guiselle Garbanzo Vargas, Decana de Educación, la magister Marisol Rapso Brenes, coordinadora del PIAM y como invitada especial la magister Guadalupe Delgado Socatelli.

El libro “es el resultado de una labor de dos años que implicó la recolección de cómo personas adultas y adultas mayores provenientes de diversas provincias de Costa Rica jugaban cuando eran infantes. Para lo anterior, se elaboró un instrumento para unificar la información por incluir en cada apartado. Asimismo, se procedió a una búsqueda bibliográfica en los manuales de tradiciones folclóricas para recuperar la mayor cantidad de juegos tradicionales del país”, explicó Matamoros.

Integración generacional

Esta publicación se divide en cinco apartados que recogen rimas infantiles, rondas, rayuelas, bolinchas y uno de juegos varios.  Cada apartado describe la dinámica para cada tipo de juego tradicional y explica cómo era jugado, incluyendo variaciones por zona geográfica.

La idea del libro es que abuelos y abuelas, y docentes en centros educativos, compartan con los más pequeños esta recopilación de juegos y pasen ratos divertidos con actividades que promueven la integración entre generaciones y entre salto y salto construir nuevas memorias e incentivar la actividad física y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales.

Por ello, en las ilustraciones se representan a personas adultas mayores y a menores, con el fin de evidenciar ese vínculo de transmisión tan importante, necesario para mantener la identidad cultural, detalló Matamoros. Las mismas fueron diseñadas por la ilustradora Taryn Solano.

En general, los juegos recopilados motivan al movimiento físico, al compartir, al trabajo en equipo y algunos, como las rimas estimulan la memoria y el aprendizaje, especialmente para los pequeños que no han iniciado los procesos de lectoescritura.

Posterior a la presentación, integrantes del grupo folclórico impartirán un taller a las personas asistentes, y se distribuirán algunos ejemplares.

El libro “Matarilerilerón. Aprendo y juego con mis abuelitos” será distribuido gratuitamente a bibliotecas universitarias y centros educativos; y próximamente estará en línea. Para solicitar ejemplares se puede escribir a la compiladora, al correo electrónico piam.vas@ucr.ac.cr, teléfono 2511-1500.