El Pacífico Central costarricense es una zona con un enorme potencial para su desarrollo productivo y avances sociales. Tiene gran riqueza natural, una amplia diversidad cultural y una población deseosa de progreso; pero su desarrollo socioeconómico está muy alejado de las principales zonas urbanas del país.

Según el Índice de Desarrollo Social, elaborado por el Ministerio de Planificación y Política Económica (IDS-2023), las ciudades ubicadas en el Gran Área Metropolitana (GAM) siguen teniendo mayores ventajas en contraste con las zonas limítrofes o costeras. De los 100 distritos con los IDS más altos, 88 de ellos se encuentran en la GAM y no tiene dentro de sus límites geográficos ninguno entre los índices más bajos.

Por ejemplo, de los nueve cantones que componen la Región Pacífico Central, Puntarenas posee la mayor cantidad de distritos en condición de pobreza, con un 40% con bajo o muy bajo desarrollo social. Al respecto, el magister Javier Madrigal Córdoba, coordinador de Acción Social de la Sede Regional del Pacífico (SRP-UCR), menciona que especialmente en la zona costera el desempleo es alto debido a pocas fuentes de trabajo.  Asimismo, continuó, a esto se suma “un tejido social roto en el que la SRP-UCR ha venido trabajando, poco acceso a la educación básica e incluso a la superior debido a un alto grado de deserción en secundaria. En todo esto hemos venido trabajando desde la Acción Social universitaria”.

En términos ambientales el Pacífico Central presenta una gran fragilidad de sus ecosistemas, y las “prácticas de economía extractiva los siguen vulnerando cuando en realidad se requieren prácticas más sostenibles”, agregó Madrigal. Por ejemplo, detalló, que la extracción de la chucheca y otros moluscos son ejemplos de que no se puede capturar recursos más allá de la subsistencia, de lo contrario las personas que se dedican a esas actividades o a la pesca para consumo humano sufren mucho debido a la escasez de las especies”. Durante el siglo XX la abundante pesca en el estero y el consumo de moluscos fueron alimentos importantes en la mesa de los hogares de la costa pacífica.

Además, desde hace décadas se han venido construyendo barrios enteros encima de los humedales, y esto ha agregado un elemento más de vulnerabilidad para las poblaciones en clara fragilidad ambiental ante las constantes inundaciones que viven todos los años.

“En la medida de nuestras capacidades llegamos a las comunidades, en mi caso hasta tengo a cargo un proyecto denominado Pacífico Ambiental, y en otros desde la resiliencia trabajamos para combatir la violencia social que afecta a la niñez y adolescencia, el mejoramiento educativo y otros proyectos de articultura en la parte patrimonial que trata desde la parte identitaria”, explicó Madrigal.

Retos para la UCR

Como parte de su compromiso, la UCR mediante los diversos proyectos ejecutados por la SRP-UCR tienen como objetivo final “el mejoramiento de la calidad de vida de las personas en las Región Pacífico Central, manteniendo una presencia más directa con los sectores más vulnerables de esta zona. Esto supone redirigir los escasos recursos al diagnóstico de los problemas más acuciantes y de sus soluciones, por medio de proyectos de investigación aplicada y de Acción Social. Lo cual apunta al principio de Pareto, es decir, identificar qué iniciativas debemos priorizar para lograr el mayor impacto”, aseguró el Dr. Oriester Abarca Hernández, director de la SRP-UCR.

En la actualidad, la SRP-UCR tiene inscritos 22 proyectos de Acción Social que inciden directamente en la Región Pacífico Central. No obstante, en términos globales, la UCR invierte recursos en un total de 104 iniciativas que se ejecutan desde diversas unidades académicas, centros de investigación y programas institucionales que diseñan propuestas en las áreas cultural, mejoramiento y apoyos educativos, aprendizaje de idiomas, fomento de vocaciones científicas, apoyo a organizaciones comunitarias y de productores y la defensa de derechos humanos dirigidos a jóvenes, mujeres y poblaciones indígenas, entre algunas de sus prioridades.

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El Dr. Abarca es contundente al subrayar que “desde una perspectiva general, la asignación presupuestaria ha sido una limitación para todo el sector público con relación al objetivo de alcanzar mejores condiciones de vida para las personas de la región. El presupuesto es, significativamente, algo más que un balance de ingresos y egresos: es el límite de acción de los poderes públicos en materia de gasto público el que ha limitado el potencial de desarrollo humano en todas las regiones periféricas del país”.

Dada la escasez de recursos el impacto es a nivel micro, y se ha enfatizado en proyectos dirigidos a personas jóvenes mediante la enseñanza preuniversitaria de la música, la atención a adultos mayores y a grupos de bajos ingresos como los microempresarios. También es relevante la educación no formal por medio de cursos libres dirigidos a miembros de la comunidad y la gestión del patrimonio cultural en comunidades costeras e insulares, acotó Abarca.

Voces comunitarias

Emanuel Castro, integrante del Proyecto Llatebo, recalcó que “desde hace 85 años la UCR se ha involucrado con centros educativos, comunidades y organizaciones para trabajar en la educación ambiental generando vinculaciones, como con nuestro proyecto que trabaja con chiquitines y adultos de todas las edades”.

De la misma manera, Felicia García Jiménez, parte del elenco del Grupo Folclórico Son de Manglar, de la comunidad de Chomes, manifestó su agradecimiento a la UCR “por todo lo que nos han brindado y esperamos que nos sigan tomando en cuenta para seguir adelante con ellos”.  En ese sentido, Cindy García Campos, de la Asociación de Mujeres de la Montaña Coyolito, en el distrito de Manzanillo, expresó su agradecimiento “a la UCR porque nuestra comunidad y esta organización se han dado a conocer en todo país; y los felicito porque este año cumple sus 85 años de trayectoria”.

Adicionalmente, Allan Barrios Mora, representante de la Asociación de Pescadores de Isla Venado, se sumó a estas voces al asegurar “que el apoyo recibido por parte de la UCR ha sido fundamental para nuestra calidad de vida.  Gracias al trabajo de todos sus funcionarios en las zonas costeras del país han creado un impacto positivo para todas las personas que vivimos ahí”.