Estudiantes universitarios ofrecen talleres de matemáticas a niñas, niños y jóvenes de bajos recursos
El TCU pretende acercar a los niños y jóvenes a las matemáticas por medio de juegos que faciliten
Algunos estudiantes cuando escuchan la palabra “matemáticas” entran en un estado de negatividad o rechazo, por su complejidad o simplemente porque dicen no ser muy buenos en esta materia. Ese concepto es el que estudiantes del Trabajo Comunal Universitario (TCU) Laboratorio de Matemáticas de la Sede Occidente (TC-382) están tratando de cambiar mediante talleres y tutorías a niñas, niños y jóvenes.
El proyecto de TCU es liderado por el profesor de la carrera de matemáticas Lic. Andrés Cubillo Arrieta, quien ha buscado ofrecer a los estudiantes una alternativa diferente para estudiar y aprender más sobre esta materia, con el fin de que logren perder esa “fobia o negación”.
“Queremos facilitar una alternativa diferente para estudiar la matemática, por eso lo hacemos por medio de juegos o dinámicas y actividades al aire libre, como lo son la elaboración de papalotes. La idea es enseñar de una manera entretenida y que así los estudiantes disfruten el aprendizaje” comentó Cubillo.
Estas metodologías de enseñanza han sido replicadas por estudiantes de TCU que las han llevado a diferentes partes del cantón de San Ramón, como la comunidad de Bajo Tejares, en donde se interactúa con niñas, niños y jóvenes que viven bajo condiciones socioeconómicas complicadas.
“Trabajamos con más de 200 estudiantes de los niveles de pre escolar, escolar y secundaria, a quienes se les apoya con esta materia. Además, buscamos que salgan de sus entornos familiares que muchas veces son complicados” dijo Dayanna Morales Villegas, estudiante de Estudios Sociales que forma parte del TCU.
El Centro Cristiano Bajo Tejares facilita las instalaciones para ofrecer los talleres. Laura Méndez Campos es docente permanente del lugar, ella opina que el aporte que han dado los estudiantes del TCU Laboratorio de Matemáticas ha ido más allá de lo académico, ya que los niños ven en ellos un amigo, por el acompañamiento y el cariño que les ofrecen.
“El trabajo que han realizado los estudiantes del TCU Laboratorio de Matemáticas ha sido más de lo que imaginamos, ya que los niños que asisten vienen cargados de situaciones complicadas en sus entornos familiares y acá [en el Centro Cristiano Bajo Tejares] tratamos de que más allá de la parte académica también sientan un ambiente ameno. La UCR por medio de este proyecto ha sido fundamental gracias a la excelente atención que les ofrecen” añadió Méndez.
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