Una nueva forma de ver el agua
Investigadora del proyecto evaluando la calidad de agua cerca del volcán Irazú y Turrialba. Foto: cortesía del ED-3319.
Hasta hace pocos años en la escuela enseñaban que el agua era un recurso natural infinito. En un país lleno de ríos y donde el agua potable sale directamente del tubo, es fácil de creer. Hoy, entre sequías e inundaciones, se sabe que la verdad es muy diferente.
El último Informe del Estado de La Nación establece que en 2017 un 91% de la población tenía acceso a agua potable. Aunque se registran mejoras en el tema ambiental, como el crecimiento del alcantarillado sanitario con tratamiento de aguas residuales, de 4,2% en 2014 a 8,2% en 2016, los ríos sufren las consecuencias de un manejo inadecuado de los residuos. Un ejemplo claro es el río Tárcoles, el más contaminado de Centroamérica.
Christian Birkel es hidrólogo y docente de la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica (UCR). Actualmente es el encargado del Observatorio del Agua y Cambio Global (ED-3319), que arranca este año como proyecto de Extensión Docente.
“En Costa Rica el recurso hídrico no se ha manejado muy bien, principalmente por razones históricas, nunca hubo realmente una necesidad para planificar a largo plazo. De repente se ve la necesidad de planificar hacia el futuro, por ejemplo para prever las situaciones de falta de agua o al contrario, demasiada agua” explicó Birkel.
El Observatorio nace de la necesidad de abordar de forma inter, trans y multidisciplinaria el tema de recurso hídrico. Su objetivo es generar y difundir información actualizada del manejo del agua, específicamente en relación con el cambio global.
“El cambio global es un concepto relativamente nuevo que alberga todo lo que tiene que ver con cambios. No solamente es el cambio ambiental sino también cambios demográficos, cambios políticos, cambios económicos; porque cada tipo de cambio va a tener una influencia”, explica Christian Birkel.
Isabel Avendaño Flores, directora de la Escuela de Geografía, opina que la Escuela tiene todas las condiciones para que el proyecto sea exitoso. Por ejemplo, un 60% de sus investigaciones son en el tema del agua, tres proyectos de Trabajo Comunal Universitario (TCU) trabajan la gestión local del recurso y una tesis estudia el cambio global.
De momento el proyecto lo integran docentes e investigadores de Geografía, pero pretende incluir a estudiantes, ya sea como asistentes o directores de su propias investigaciones y trabajos finales de graduación.
“Un observatorio tiene mucha relación con la creación de conocimiento, pero también con el trabajo en comunidades”, agregó Avendaño. Además, el trabajo se refleja en los sistema de información geográfica que se nutren con información de la Escuela.
Actualmente el Observatorio se está preparando para participar por recursos económicos para investigación, provenientes de la Unión Europea.
“No podemos perder la perspectiva de que el agua, el recurso hídrico y su gestión integral es un desafío del mundo”, concluyó Avendaño.
El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, una efeméride que busca identificar los problemas ecológicos tanto a nivel global como local y crear conciencia sobre la necesidad de participar en la conservación ambiental.
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