Luego de un largo proceso de autoevaluación crítica acerca de la Acción Social acción socialen la Universidad de Costa Rica (UCR), unas 230 personas participaron los días 26 y 27 de octubre en el Espacio de puesta en común de aportes de los Encuentros comunitarios y de reflexión acerca de la Acción Social.

Participaron personal universitario, estudiantes y delegados de comunidades, quienes compartieron los aportes de sus encuentros previos en un total de seis mesas de trabajo, enfocando la discusión en las conclusiones de los ejes conceptual, funcional y estructural propuestos por la comisión organizadora del Foro de Acción Social: La inter-acción Universidad- Sociedad: propuestas y desafíos a cien años de la Reforma de Córdoba.

El objetivo de esta puesta en común fue identificar temas prioritarios en materia, así como puntos de consenso y nudos problemáticos en torno a los tres ejes del foro. 

“Estas jornadas reflexivas son oportunidades históricas para dialogar, para reafirmar el ejercicio de la AS como práctica transformadora, que realimenta el ejercicio docente-estudiantil, motiva la investigación con pertinencia social y nos obliga a revisar los mecanismos políticos-administrativos que hemos establecido para legitimar o no, la acción social en nuestra institución”, dijo la M.L. Marjorie Jiménez Castro, vicerrectora de Acción Social (VAS) de la UCR en el acto de inauguración del encuentro.

La vicerrectora Jiménez Castro apuntó que desde hace 44 años las personas que han dirigido la VAS han contribuido desde su formación, sensibilidad y visiones particulares. Sin embargo, “algo tan importante no puede recaer en el esfuerzo de una persona o un equipo de trabajo. Debe ser resultado de un análisis participativo. La acción social no solo busca vincular los procesos de enseñanza, crear conocimiento, contribuir con los grandes problemas nacionales y necesidades de los sectores populares de la sociedad, sino que también debe responder a proyectos políticos-académicos, que implican otra manera de hacer universidad”, continuó.

Entusiasmo y compromiso.   El Encuentro de puesta en común fue concebido por la comisión organizadora como un espacio que apostó por actividades lúdicas para motivar a las personas al proceso de reflexión en la que participaron.

Se prepararon transmisiones “en vivo” de noticiarios de televisión, radiofónicos,  teatro y el periódico ENACCIÓN. Durante el primer día, la Colectiva Respiral presentó una propuesta escénica basada en algunos de los puntos que surgieron durante la fase de los Encuentros comunitarios y de reflexión. Mediante la técnica de teatro foro-clown la audiencia fue invitada a protagonizar los cambios en el montaje, y de ahí surgió una discusión previa a las mesas de trabajo.

También, en el vestíbulo del auditorio de la Ciudad de la Investigación se organizó una exposición con afiches, mantas y materiales informativos producidos por las unidades participantes. Con entusiasmo sus creadores explicaron a las personas los contenidos incluidos en los mismos y respondieron a las consultas. Posteriormente, estos mismos materiales también sirvieron de insumos para las mesas de trabajo.

Durante el primer día, se escucharon aportes y se explicaron los resultados de sus encuentros comunitarios o de reflexión. En esta parte, los grupos lograron identificar puntos de consenso y los principales nudos problemáticos para llevar a cabo la acción social.

Consensos y conflictos.   Para el segundo día, los grupos continuaron con el intercambio de ideas y la reflexión para llegar a propuestas concretas de solución que presentaron en el noticiero vespertino preparado para el cierre.

“Han habido más encuentros que desencuentros. Coincidimos en muchas cosas de lo que debe y no hacer en acción social, como que la integración con la docencia, la investigación provenga desde la formulación de los proyectos. Además, la relación dialógica con las comunidades para construir proyectos conjuntos, que se fundamenten en sus necesidades. Hablamos de la importancia de capacitar a las personas que hacen la AS para aprender a mejorar el vínculo con las comunidades y cómo trabajar en ellas, así como fortalecer la parte ética, comentó la Lic. Patricia Rojas Hernández, coordinadora de Acción Social y del Centro de Promoción Cultural del Recinto de Golfito, ambos del Recinto de Golfito (Rgo).

Por su parte, la magister María José Quesada Chávez, coordinadora de Acción Social de la  Sede del Pacífico, expresó que “uno de los puntos de conflicto fue la necesidad de más plazas académicas a docentes para que ejecuten los proyectos porque la prioridad es la docencia y lo que sobra se asigna a la acción social, por lo que siempre anda renca para apoyar a los docentes. Y sabemos que este es uno de los pilares más de la universidad, no menos importante que los otros, y más bien hay que potenciarlos con la investigación y la docencia”. Otra de las áreas de mejora es simplificar los trámites y promover la digitalización para acelerar los procesos relacionados a los proyectos inscritos, continuó.

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“Creo que esta puesta en común deja en claro que la acción social es responsabilidad de toda la universidad y las comunidades.  Es es una herramienta para defender la universidad pública, no se trata de trámites o cómo inscribir un proyecto, sino que hablamos de un modelo universitario, en el que las comunidades se constituirán de las defensoras de la universidad pública. Tenemos un reglamento de hace 37 años que no responde a la realidad actual, una vicerrectoría estructurada en secciones que no han evolucionado con el tiempo y que muchas de las cosas que no tienen cabida en otras instancias caen en la VAS”, dijo la vicerrectora Jiménez al cierre del encuentro.

Posterior a este encuentro, la comisión organizadora se abocó a la sistematización de los aportes de las mesas de trabajo para nuevamente convocar a las unidades y comunidades participantes a las Jornadas de profundización, debate y propuestas de acción social, los días 12 y 13 de diciembre próximos.